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La fiscalía investiga a la comunidad hinduista denunciada por seguidores en Granada

Algunos ex adeptos acusan al gurú de haberlos esclavizado laboral y sexualmente

La Fiscalía de Granada ha abierto diligencias de investigación penal para aclarar si se produce algún hecho delictivo dentro de la comunidad hinduista de la que ex adeptos y familiares de sus integrantes han denunciado prácticas de manipulación y explotación laboral y sexual por parte del gurú.

La investigación, que todavía se encuentra en una fase incipiente, tiene como base la información que el Defensor del Ciudadano, Melchor Sáiz-Pardo, presentó ante la Fiscalía Superior de Andalucía, han informado a Efe fuentes de la Fiscalía Provincial.

Esta información, en la que se recogían los testimonios de los familiares y ex adeptos de la comunidad, pero también los de una integrante actual que rechazaba estas acusaciones, se trasladaron a la Fiscalía de Granada, que era el órgano competente en el asunto y que ahora ha iniciado la investigación.

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La comunidad "Vadika Pratisthana Sangha. Comunidad Hinduista de la Dharma Védica de España" ha sido acusada por familiares de sus miembros, ex alumnos y ex adeptos, de ser una secta en la que el gurú supuestamente ha captado a universitarias a las que habría "esclavizado" laboral y sexualmente, además de apropiarse de su dinero, entre otros delitos.

Un grupo de ellos, que se han agrupado en una asociación de víctimas, denunciaron ayer las prácticas de "manipulación y explotación sistemática" que ejerce el líder a sus integrantes.

En esta asociación consideran que se trata de una "organización sumamente dañina y destructiva para la sociedad" que se escuda en una "fachada religiosa" para actuar impunemente alterando la personalidad de sus miembros.

Uno de los ex adeptos, David Beriain, que pasó en la comunidad catorce años (desde los 18 a los 32 años) relató como sufrió un "proceso muy largo", que se inició por su deseo de conocer la filosofía del yoga en una edad en la que era "fácil de manipular".

Ha manifestado que poco a poco el líder va "tocando los puntos fuertes y débiles" de sus adeptos hasta que les hace creer que están en deuda con él y les va apartando de cualquier relación personal, no permitiendo en ningún momento las sentimentales.

Por ejemplo, ha contado como una de las integrantes fue castigada a no poder relacionarse verbalmente con ningún hombre, ni mirarle a los ojos fuera o dentro de la comunidad, al tener sospechas de que estaba enamorándose de alguien que no era él.

El psicólogo José Miguel Cuevas, que asesora a la asociación, indicó que las mujeres que forman parte de ella duermen entre tres y cinco horas, con jornadas laborales de hasta dieciocho horas -para entregarle el dinero al gurú-, sin contratos, con una mala alimentación y sin ninguna relación con la familia y sociedad.

Las chicas, algunas de ellas llevan allí casi veinte años, estarían convertidas en esclavas, algunas de ellas sexuales, y no perciben ningún tipo de salario, además de que si tienen alguna nómina por otros trabajos el gurú supuestamente capta ese dinero.

Por su parte, la comunidad defendió, en una comparecencia ante los periodistas sin lugar a preguntas, que están registrados y que no hay nadie secuestrado ni manipulado mentalmente porque su camino es el de "autorrealización", por lo que toda esta trama responde a una "persecución religiosa" iniciada por un grupo de personas que no tienen relación con la comunidad, otras que no pudieron acceder a ella y otras que fueron expulsadas.

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