Entre el 23% y el 35% de alumnos suspenden en lenguas a final de Primaria

Entre un 23,4% y un 35,5% de los alumnos catalanes de sexto de Primaria no han alcanzado este curso el nivel mínimo de comprensión y expresión en catalán, castellano e inglés y de matemáticas. Según los resultados de la prueba, presentados hoy por el consejero de Educación, Ernest Maragall, el 23,4% de los alumnos catalanes, al finalizar la etapa de Primaria, suspenden matemáticas (aunque esta cifra ha mejorado respecto al año pasado, cuando fue del 24,2%).

La prueba no es puntuable para pasar a secudnaria. Sirve de orientación y para poder actuar preventivamente con los alumnos. En el caso de catalán, el porcentaje de alumnos que no supera la mínima comprensión es del 28,4% (con un aumento del 4,2 puntos respecto al curso pasado). En las competencias en lengua castellana el 29,8% de los alumnos no supera las pruebas (además de haberse registrado un incremento del 2,4 puntos).

El examen de inglés, que se ha incorporado por primera vez este año, reveló que al finalizar la Primaria, el 35,5% de los alumnos no tiene las competecias básicas en el idioma, cifra que se reparte de forma abismal entre las clases socioeconómicas bajas y altas. Mientras que el 58,1% de los alumnos de bajo nivel no aprueba en inglés, sí lo hace el 81,8% de los estudiantes de clase alta. Por titularidad de los centros, los suspensos se concentran en la pública y la concertada, aunque la privada registra cifras del 5,1% de suspensos. De hecho, los niveles socioeconómicos más altos registran solamente un 18,2% de suspensos en inglés.

Aumento en la exigencia de este año

El consejero defendió que los resultados se deben al aumento en la exigencia en las pruebas de este año, que incorporaron un dictado que ha provocado que los alumnos que antaño aprobaron por poco, éste no alcancen el nivel mínimo. Tambien se han incorcoporado preguntas nuevas sobre la comprensión de textos. De hecho, el consejero apuntó en esta dirección explicando que ha "incidido" en los resultados la incorporación de los alumnos extranjeros que hasta el año pasado estaban excluidos del examen. "Es un tópico pensar que los extranjeros son peores alumnos, pero parten de un bagaje cultural y lingüístico diferenciado", dijo.

Maragall aseguró que la enseñanza catalana sigue una "navegación estable con algunas inclemencias meteorológicas", entre las que citó las condiciones socioeconómicas de los alumnos y la incorporación de inmigrantes al sistema. También el presidente del Consejo Superior de Evaluación y responsable de la prueba, Jorge Calero, afirmó que la presencia de alumnos inmigrados "tiende a hacer caer los resultados".

De hecho, la composición de alumnos en cada escuela es un factor decisivo en los diferentes resultados, que también se reflejan en la privada y la concertada. Así, mientras el 40,6% de los alumnos de nivel socioeconómico bajo suspenden en matemáticas, sólo el 12,9% de los de nivel alto no pasan la prueba. Este patrón se repite en catalán y castellano, ya que el 48,3% de los estudiantes de bajo nivel económico no aprueban el catalán, cifra que alcanza el 16,9% en las clases altas. En castellano, son el 34,9% de la clase baja los que no aprueban, y que en altos niveles desciende al 13,1%.

Frente a estos datos, el conseller explicó que se está trabajando con los centros uno a uno para detectar las causas de sus debilidades y méritos. Los colegios y las familias recibirán la información de cada alumno 21 de junio, de forma que estos datos aún podrán tenerse en cuenta en la evaluación del curso.