Universidades de EEUU ponen el ojo en alumnos gays
Las universidades estadounidenses compiten ferozmente para reclutar nuevos alumnos. Algunas de ellas han empezado a poner el ojo en adolescentes gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (LGBT), chavales que buscan un campus donde estudiar lo que les interesa además de sentirse a gusto en el aula, fuera de ella, con sus profesores, compañeros y el resto del personal. Los Ángeles, Nueva York y Boston han acogido este curso sendas ferias universitarias a las que han acudido decenas de centros de lo más diversos a presentar sus credenciales a este colectivo. Allí estaba lo mejor de lo mejor como Princeton y Columbia o lo inesperado y sorprendente como la Universidad de Utah, el Estado mormón.
Estas ferias son otras más de las decenas o centenares que visitan los responsables de admisiones de los centros, los encargados de atraer estudiantes. "Ayudo a mi institución a abrirse a la diversidad todo lo posible porque creo que eso nos convertirá en una universidad más fuerte y hará mucho más robusto a nuestro alumnado", declaró Scott A McIntyre, de la universidad de Indiana-Purdue, de Indianapolis, al diario New York Times. En ese afán por cazar futuros estudiantes, la Universidad del Sur de California ofrece lo típico (reuniones con mentores y sindicatos estudiantiles) además de la posibilidad de pernoctar en lo que llaman el piso arco iris (gay) de sus residencias.
Los reclutadores dejan claro que ser gay no da puntos para ser admitido en un centro. Pero también cuentan que la decisión de salir del armario sigue marcando y que puede, por ejemplo, convertirse en un buen tema para el trabajo que los jóvenes presentan a las universidades en las que solicitan plaza. "A nadie lo admites basándote sólo en un aspecto de su candidatura", explica al diario neoyorquino la reclutadora Caroline Kerr.
Tras esas ferias, un fenómeno novedoso pensado para chavales LGBT o adolescentes heterosexuales hijos de parejas del mismo sexo, existe una ONG: Campus Pride (campus orgullosos). Fundada en 2001, reúne a estudiantes que aspiran, y trabajan, para desterrar los prejuicios, la intolerancia y el odio de los centros de educación superior. Son activistas que cada verano se reúnen en un campamento para conocerse en persona, crear redes sociales y organizarse.
Campus Pride elabora, además, una clasificación de campus amigables con los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. A la cabeza, la Universidad de Oregon, con 20.000 alumnos, ubicada en Eugene, que, además de ofrecer vida social también para los que entienden, ofrece cursos académicos específicos sobre la materia, alojamiento para alumnos homosexuales, forma al personal de sus residencias estudiantiles sobre asuntos relacionados con LGBT e incluso ofrece becas a estudiantes de este colectivo. Campus Pride ha analizado al 229 campus estadounidenses
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