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La Iglesia de la Cienciología, multada pero no prohibida en Francia

La entidad es condenada a pagar una multa de 600.000 euros por estafa y se libra de la disolución por un embrollo legal

La Iglesia de la Cienciología podrá seguir operando en Francia aunque deberá ser observada y vigilada con cuidado. El Tribunal Correccional de París considera que esta entidad es culpable de un delito probado de banda organizada para cometer estafas y la condena, junto a algunos de sus dirigentes, a multas que van, en total, más allá de los 600.000 euros. Con todo, el dictamen del tribunal dicta mucho de satisfacer las peticiones de la Fiscalía, que demandaba, además de multas mucho más elevadas, la prohibición y disolución de este grupo en territorio francés.

La principal estructura del grupo, tachado de secta en Francia (en España es considerado una entidad religiosa), conocida como Celebrity Centre, ha sido condenada a 400.000 euros de multa; la librería SEL, la otra organización de la Iglesia de la Cienciología acusada de estafa, a 200.000 euros. Alain Rosberg, considerado el "dirigente de hecho" del grupo, a dos años de cárcel (exentos de pena) y 30.000 euros de multa.

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Aunque el tribunal ha encontrado a la Iglesia de la Cienciología culpable del delito por el que estaba inculpada, no puede prohibir su actividad en Francia debido a un embrollo legal que algunos ven tremendamente sospechoso. En mayo, días antes de que comenzara el juicio, la Asamblea Francesa aprobó una disposición especial que impedía que las personas jurídicas pudieran ser acusadas, como tal, de estafa. Sólo podían serlo las personas físicas, a las que resulta inaplicable la orden de disolución. El cambio de la ley pasó desapercibido al inicio del juicio. Sólo fue advertido en septiembre, cuando determinados grupos anti-sectas aseguraron que las influencias de la "secta de la Cienciología se habían infiltrado en la Asamblea Nacional francesa".

El Ministerio de Justicia francés ha desmentido siempre la acusación, alegando que todo había sido producto de un error en el lenguaje. La Asamblea cambió la polémica ley pero la Iglesia de la Cienciología ya gozaba de sus beneficios, dado que la modificación no actuaba con efectos retroactivos. La conclusión del embrollo la ha explicado el juez al emitir la sentencia: "La prohibición de ejercer la actividad correría el riesgo de quedar fuera de la ley".

El juicio se basó, entre otros, en el testimonio de Aude- Claire Malton, una profesora de guardería que en 1998, cuando ganaba 1.200 euros al mes, gastó, en unos meses, más de 21.000 euros en curas, vitaminas, saunas y aparatos, en teoría salutíferos, exclusivos del grupo, encaminados a mejorar el estado mental y espiritual de la nueva adepta.

El abogado de la entidad religiosa, Patrick Maisonneuve, que aunque se ha felicitado porque, a su juicio, la Iglesia de la Cienciología "no ha sido condenada a muerte", ha asegurado que piensa recurrir el fallo inmediatamente.

El abogado de los estafados, Olivier Morice, ve la resolución judicial "una auténtica victoria". "El tribunal dice que este grupo deberá ser en el futuro observado con atención. Esto quiere decir que, si siguen obrando como hasta ahora, a la próxima les condenarán a la disolución".

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