Miles de personas piden a los políticos en Madrid "menos palabras"y "más hechos" contra la pobreza

Varios miles de personas se han manifestado este viernes en Madrid para reclamar "más hechos" y "menos palabras" en la lucha contra la pobreza y pedir al Gobierno español que, a pesar de la crisis económica, cumpla su compromiso y destine el 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo al final de esta legislatura.

Según la Alianza Española contra la Pobreza -organizadora del acto e integrada por más de mil organizaciones sociales-, alrededor de 12.000 personas han participado en la protesta, que han encabezado los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente. Han asistido también el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, y la diputada socialista Carmen Calvo.

Méndez ha asegurado que el Gobierno tiene que cumplir el pacto de Estado de incrementar la ayuda oficial al desarrollo hasta el 0,7% del PIB en 2012, pues "debe respetar una de las prioridades de esta legislatura, al igual que se ha comprometido a mantener el gasto en protección social". A su juicio, este compromiso "debe reflejarse en los Presupuestos Generales de 2010" en su tramitación parlamentaria, ya que, tal y como están ahora, establecen una reducción de la ayuda al desarrollo de un 8% respecto a 2009, situándola en el 0,49%.

Se trata de "un objetivo lejano", según Fernández Toxo, que ha subrayado que la recesión "condena a más gente a la pobreza y a la miseria extrema", no solo en otros lugares del mundo sino "también en nuestro país", mientras los gobiernos incumplen sus compromisos, incluido el español. "La crisis no debiera ser una excusa para retrasar más la acción contra el hambre y para propiciar el desarrollo", ha concluido Fernández Toxo.

Manifestaciones como esta se celebrarán en más de 50 ciudades de España durante todo este fin de semana con motivo de la Semana de la Pobreza, los días 16, 17 y 18 de octubre. La de la capital ha reclamado además que el Gobierno español apoye la desaparición de los paraísos fiscales y la aplicación de nuevos impuestos globales.

La coordinadora de la Campaña del Milenio de Naciones Unidas en España, Marina Navarro, ha señalado que el Gobierno español "va por buen camino pero todavía hay medidas que tienen que cumplirse para alcanzar los Objetivos del Milenio y es el momento de acelerar ese compromiso". "Esperamos que en el debate de los presupuestos en el Congreso se llegue al 0,56%, tal y como se había prometido", ha dicho Navarro, quien ha destacado que "aún estamos a tiempo de cumplir los Objetivos del Milenio" de la ONU.

Al término de la manifestación, los cantantes del grupo El Canto del Loco Dani Martín y David Otero han interpretado El grito de mi generación, una canción inédita creada para apoyar las movilizaciones contra la pobreza.

Más hambrientos en 2009

El número de personas que pasan hambre en el mundo se incrementará un 9% en 2009, llegando a los 1.020 millones, el peor dato desde 1970, según el informe El estado de la seguridad alimentaria 2009 publicado esta semana por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Según el documento, en la década de los 80 y a principios de los 90 se logró reducir el hambre crónica debido, en gran parte, al aumento de las inversiones en agricultura tras la crisis mundial de los años 70. Sin embargo, esa tendencia se invirtió y "el número de hambrientos se disparó" entre 1995 y 1997, así como entre 2004 y 2006, coincidiento con un descenso sustancial de la ayuda al desarrollo dedicada a la agricultura.

Por ello, la ONU y las ONG piden a los líderes mundiales que reaccionen ante esta situación con la misma contundencia con la que reaccionaron ante la crisis económica y financiera, cuando lograron movilizar miles de millones de dólares en un corto plazo de tiempo. También les instan a realizar mayores inversiones en los sistemas agrícolas de los países pobres.

Para el experto en desarrollo y cooperación internacional Karlos Pérez Armiño, la política económica neoliberal de las últimas décadas "es la base del fracaso de las políticas de lucha contra el hambre", pues los Gobiernos pierden influencia en el sector alimentario, que queda a merced del mercado y bajo el control de grandes multinacionales. En consecuencia, los consumidores de los países en desarrollo no se pueden permitir pagar el precio de los alimentos y adoptan estrategias de supervivencia como comer menos, vender sus escasas posesiones, endeudarse o emigrar, que a la larga no hacen sino exacerbar el problema.