La Asociación de Editores de Diarios reclama ayudas al Gobierno para afrontar la crisis

La presidenta de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), Pilar de Yarza, ha reclamado al Gobierno ayudas para este sector a fin de afrontar la crisis, tal como promueven la mayoría de países de Europa que conciben medidas económicas, "para defender y fomentar el pluralismo y, por tanto, para la democracia". Así lo ha manifestado De Yarza en la inauguración de la XXIV Convención AEDE, que se celebra hasta este viernes en Las Palmas de Gran Canaria.

A juicio de la presidenta de AEDE, "en medio de las dificultades, la prensa escrita sigue siendo sinónimo de calidad, rigor y credibilidad para millones de ciudadanos, pero no es posible ignorar el riesgo de prevalencia social de los diarios".

En este sentido, ha solicitado "la cooperación de las instituciones públicas, como sucede en la mayoría de los países europeos" para apoyar a este sector. De Yarza ha agregado que "en los últimos meses las sucesivas tormentas financieras acercan cada vez más a la recesión a la mayoría de los países occidentales y es inevitable que las dificultades se extiendan a la prensa".

Si bien ha reconocido que aún es pronto para extraer conclusiones, la presidenta de los editores de diarios ha avanzado que "se estima que la facturación publicitaria de los diarios puede reducirse en torno al 20% y su incidencia sobre los resultados del conjunto de periódicos será incluso mayor que la crisis anterior".

La difusión sube el 1,4%

De Yarza ha resaltado que los datos "invitan a confiar en los resultados del trabajo bien hecho" y ha explicado que el próximo Libro Blanco de la prensa diaria, que edita AEDE, señala que en 2007 la difusión en España tanto estimada como controlada subió el 1,4%, mientras los quince primeros países de la Unión Europea caían una media de 1,8%.

"Hay razones para ver el futuro con esperanza mediante la simbiosis de la prensa tradicional y on line, ha proseguido la máxima representante de AEDE. Por último, AEDE ha mostrado también su preocupación ante "el desinterés de los lectores jóvenes probablemente vinculado a su despego por la lectura", por lo que ha reclamado un Plan Nacional de Fomento de la Lectura en los centros educativos.