Un traslado con normalidad
Los últimos pacientes que permanecían en el hospital Puerta de Hierro son llevados al nuevo centro de Majadahonda
Con normalidad. Así ha transcurrido el dispositivo para trasladar a los pacientes ingresados en el hospital Puerta de Hierro hasta su nueva sede, en la localidad madrileña de Majadahonda. Finalmente no ha habido una caravana de ambulancias ni cortes de tráfico en la A-6, carretera de la Coruña, como apuntaban algunas fuentes policiales.
Poco antes de las ocho de la mañana las primeras ambulancias llegaban a la puerta principal del antiguo Puerta de Hierro. Primero tres, luego dos más. Poco antes de las nueve se podían contra hasta nueve vehículos. Algunas ambulancias estaban medicalizadas. En ellas el enfermo viajaba acompañado de personal sanitario y un familiar. Otras permitían el transporte de hasta tres pacientes sentados, los menos graves.
En urgencias, en la parte trasera del edificio, tres UVI móviles esperaban para trasladar a los enfermos más críticos. El secretismo ha rodeado este dispositivo desde el principio, el primero de estas características que se lleva a cabo en Madrid. La Consejería de Sanidad informaba el viernes que se haría a partir de las nueve de la mañana aunque otras fuentes aseguraban que comenzaría una hora antes. Sobre el número total de ambulancias y de pacientes que han sido trasladados no se han confirmado datos. Los responsables de prensa del hospital, la consejería y el SUMMA han asegurado que ofrecerán esta información por la tarde.
Poco antes de las nueve de la mañana salía de Urgencias la primera ambulancia. Comenzaba así la noria, así denominan los responsables del SUMMA -encargado de la operativo- el recorrido que han estado haciendo durante esta mañana entre los dos hospitales. Las ambulancias recogían a los pacientes, salían a la M-30 para tomar la M-40 y desde ahí coger la carretera M-503, que lleva a Majadahonda. Una vez trasladados hasta el nuevo hospital regresaban al antiguo centro para recoger a un nuevo enfermo. Se ha realizado de forma escalonada. Fuentes de la consejería prevén que dure seis horas: "Terminará sobre las tres o tres y media de la tarde".
Mientras esto ocurría con normalidad, la tensión entre los trabajadores que se encontraban esta mañana en el antiguo Puerta de Hierro se acrecentaba. Pilar Valverde, pinche de cocina en el antiguo Puerta de Hierro, aseguraba a este periódico que con esta operación se han llevado a cabo muchos despidos. "Creo que serán unos mil", decía. Asegura que sólo han mantenido su puesto de trabajo aquellos que al menos han tenido dos años ininterrumpidos de contrato con el hospital. "Los demás, ya sean celadores, personal de cocina, limpieza...se van a la calle", añade. Otra compañera pedía a los cámaras que no la grabasen. "Claro, como tu te quedas", le contestaba Pilar.
Ajenos al conflicto laboral, los familiares de los pacientes han pasado la mañana de domingo de mudanza de un hospital a otro. Estos enfermos serán los últimos que ocupen una cama en este centro. Una vez que pacientes y personal sanitario abandonen el centro se echará el cierre a este hospital que se creó en 1964. Su futuro inmediato es la demolición, después se construirá en este terreno un centro hospitalario de paliativos.
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