Un hombre intenta estrangular a su mujer delante de sus hijos en Ondarroa
El supuesto agresor utilizó el cable del teléfono para atacar a su pareja
El Ayuntamiento de la localidad vizcaína de Ondarroa (9.200 habitantes) ha condenado la agresión sufrida por una vecina de la localidad a manos de su pareja, que supuestamente intentó asfixiarla con un cable de teléfono en presencia de sus tres hijos menores. El consistorio ha llamado a participar en la concentración convocada para mañana en repulsa por este acto.
El consistorio, en un comunicado, anuncia que mañana se celebrará a las 12.00 en la Alameda una concentración bajo el lema Emakumeen kontrako indarkeria gehiagorik ez (No más actos de violencia contra las mujeres) y afirma que desde el gobierno municipal se seguirá trabajando "firmemente" en la lucha contra la violencia machista.
Asimismo se solidariza con todas las víctimas de estos actos y se ofrece a poner a servicio de las víctimas los recursos que sean necesarios para ayudarlas. "La violencia contra las mujeres es una violación inaceptable de los derechos humanos. Es un fenómeno estructural y de diversas dimensiones. Si queremos evitar este drama debemos avanzar en la igualdad entre hombres y mujeres", concluye la nota.
Balza responde por la retirada de escolta a tres mujeres
Este nuevo caso de violencia machista ha ocurrido el día en que el consejero vasco de Interior, Javier Balza, ha respaldado la decisión de la Ertzaintza de retirar la escolta a tres mujeres víctimas de malos tratos cometidos por sus ex parejas debido a que ahora no tienen un riesgo especial. En País Vasco, 16 mujeres están respaldadas por este servicio de protección.
Balza ha comparecido en la Comisión de Mujer del Parlamento Vasco para responder a preguntas del PP sobre las denuncias de tres mujeres guipuzcoanas, después de que el Departamento que dirige decidiese quitarles la escolta que las protegía de sus ex parejas. Según Balza, estas decisiones son fruto de "un sistema de valoración de riesgo exhaustivo y contrastado".
Además, ha defendido que el servicio que presta la Ertzaintza a mujeres maltratadas es un "compromiso" de esta policía "por encima de las exigencias legales y de las decisiones judiciales". En los casos por los que ha sido preguntado, Balza ha indicado que su Departamento estimó oportuno que comenzasen a llevar escolta, pese a que no existía ninguna orden judicial que lo ordenase. "No se retiran las escoltas porque ha pasado tiempo o porque estamos mal de presupuesto, sino por nuevas circunstancias personales. No se abandona a las víctimas", ha concluido.
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