Los ingenieros defienden los trasvases para contrarrestar la sequía estructural catalana

Que la sequía no impida ver el rompecabezas hídrico. Es la propuesta del colegio de ingenieros industriales catalán que, tras radiografiar el reparto de las cuencas de Cataluña, considera "urgente" la conexión del cauce del Ebro con las cuencas internas catalanas. "Más allá de la sequía actual, es necesario para zanjar el desequilibro de agua en el territorio", ha asegurado el responsable del estudio, Josep Alabern. El documento, presentado este mediodía, analiza los recursos hídricos de Cataluña ajeno a la situación de excepcionalidad y como si el territorio no estuviera pendiente de la llegada de buques cargados de agua potable. El panorama, aún así, "es preocupante", ha dicho Alabern.

La propuesta del Colegio pretende integrar las dos fuentes que suministran agua al conjunto de Cataluña y que están separadas por 10 kilómetros de enredo político. El trasvase del Ebro prohíbe que el agua llegue al área metropolitana de Barcelona, cosa que acabaría sucediendo en caso de realizar esta conexión. El estudio, ha aclarado Alabern, se ha elaborado desde el punto de vista técnico y ajeno a la singularidad política. Por ello contradice en algunos puntos las medidas y posturas llevadas a cabo por la Agencia Catalana del Agua (ACA).

La opción de solventar el déficit mediante desalinizadoras, contempla el estudio, es inviable o insuficiente. Inviable en el caso de cubrir toda la demanda, por el elevado coste energético. Insuficiente, en consecuencia, para hacer frente por sí solo el conjunto de problemas hídricos. "El agua dejaría de ser un recurso renovable para pasar a depender de la energía", ha apuntado Alabern. El Colegio insiste en que la solución debe ser combinada. Cabría añadir a las desalinizadoras, la posibilidad de otros trasvases: el de las cuencas catalanas (antes mencionado), el del Segre con la cuenca interna catalana, o el siempre pendiente trasvase del Ródano.

En el caso del Segre, los ingenieros apuestan por realizar la conexión con el sistema Ter-Llobregat en un punto situado en la desembocadura del río. El Ródano, por su parte, aparece imprescindible a largo plazo, ya que Cataluña es un país "pobre en agua" mientras su población seguirá creciendo.

Alabern, que en los próximos días entregará este informe al consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, y al de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, ha destacado que debe combatirse un problema psicológico: "No somos conscientes de la escasez de recursos que tiene Cataluña". Por eso, apunta el estudio, el Gobierno catalán no ha hecho los deberes y tiene, a día de hoy, la misma capacidad de captar agua que en los años ochenta. Con el añadido de que la sequía es ya un problema "estructural" que "tenderá a empeorar" en los próximos años.

El Colegio ha exigido una redefinición de la política del agua en Cataluña que abarque la política territorial y combinada con un "gran pacto social" para hacer frente a un desafío: el del cambio climático que, apunta el informe, agravará aún más la escasez pluviométrica de Cataluña.