Tatuajes globales

"Me quiero hacer algo", dice una joven de aspecto muy convencional. Pero no sabe qué. Entonces Juan Parejo le saca un grueso muestrario con tatuajes góticos, tribales, de colores, de estilo japonés, abstractos, figurativos? Conversan y al final traza sobre la piel de la clienta un dibujo para toda la vida. "Es que a mi estudio viene gente de todo tipo. Ahora se han puesto de moda las estrellas tatuadas que lleva el cantante de El canto del loco, Dani Martín. Antes fueron las letras góticas de Beckham. Y también hay gente que te pide algo exclusivo", explica Parejo, uno de los organizadores de la séptima Convención Internacional de Tatuajes y Piercings, que se celebra hasta el domingo en Valencia.

150 stands con profesionales de numerosos países ocupan dos plantas bajas del hotel. Por el vestíbulo desfilan a la vista todo tipo de dibujos estampados en torsos, cuellos, piernas, y principalmente hombros y brazos, los dos lugares preferidos por los clientes. Hay más sitios, aunque están más ocultos, sugiere una profesional madrileña. Se oye el ruido de las maquinitas tatuadoras, pero, a juzgar por las expresiones de las personas recostadas en camillas, el dolor es una leve molestia. Espanta más el sonido tan parecido al de los instrumentos de los dentistas.

Empiezan a llenarse las instalaciones del hotel y no ha hecho más que empezar la convención. Se esperan 5.000 personas. Los tatuajes están de moda, aunque en algunos países perviven prejuicios. Hernández Greco es "un artista plástico del cuerpo" brasileño. Dice que parte de la sociedad brasileña "aún asocia los 'tattoos' a la marginalidad". De modo que sus clientes pertenecen "a las clases altas, que ya tienen un estatus y que te piden algo bien hecho que suele ser pequeño para poder ocultarlo y mostrarlo en verano". Greco distingue entre tatuajes artesanos, que son diseños muy parecidos, y los artísticos, en los deja rienda suelta a su imaginación.

También el francés David clasifica así sus trabajos. Dice que entre Francia y España apenas hay diferencias en los tatuajes, mientras que los ingleses, por ejemplo, suelen pedir su bandera o símbolos autóctonos. "Estoy un poco cansado de los delfines que se piden tanto; yo siempre estoy buscando la novedad", indica David, que se niega a hacer dibujos de contenido "político".

La artista del estudio austriaco House of Tattoo Dana considera que no hay diferencias apreciables entre los tatuajes de los distintos países europeos, pero sí los realizados en la Polinesia o en África. Isaac, de Taihití, lleva la cara y parte del torso dibujado. Para él, la diferencia principal es la "significación". Para su pueblo es una tradición, "aquí es una moda".