La policía analiza una manta hallada en el lugar donde podría estar enterrada Madeleine

La policía portuguesa está investigando el lugar donde, según una carta recibida ayer por un diario holandés, se supone que está enterrada la niña británica Madeleine McCann, de cuatro años, desaparecida el pasado 3 de mayo mientras disfrutaba de unos días de vacaciones junto a sus padres en el Algarve. En la zona señalada en dicha carta, a la que el periódico da credibilidad -no tanta la policía portuguesa- se ha hallado una manta, que está siendo analizada.

Tras recibir la misiva, en la que un remitente anónimo señalaba con mapas e instrucciones detallados, un lugar donde estaría enterrado el cadáver de la pequeña, periodistas del De Telegraaf han acompañado a los agentes portugueses en sus pesquisas, informa Isabel Ferrer. En el sitio marcado, cerca de Praia da Luz, han encontrado una manta, que está siendo analizada por si tuviera que ver con el caso. El diario holandés muestra una instantánea en su portada que recoge el momento en que una agente recoge la manta. Unos 10 agentes de la policía judicial portuguesa participan en la investigación de la zona, según ha explicado Olegario de Sousa, portavoz del cuerpo.

La carta recibida por de Telegraaf indica que el cuerpo de la pequeña Madeleine se encuentra, supuestamente, en una zona rural entre Odiáxere y Arao, al este del embalse de Bravura y al norte de la ciudad de Lagos, a unos 15 kilómetros de Praia da Luz, donde Maddie pasaba las vacaciones con sus padres. "Al norte del camino, debajo de piedras y arbustos", explica la misiva, que según fuentes policiales holandesas, "es detallada y con mapas marcados con cruces, demostrando alguna consistencia". Sin embargo, matiza la misma fuente, "es una pista y no una certeza". También la carta está siendo investigada minuciosamente para determinar su origen y su grado de credibilidad.

El diario y la policía holandesa dan credibilidad a la nota recibida porque hace algún tiempo recibió otra similar que resultó ser verdadera y decisiva para encontrar los cuerpos de dos niñas belgas desaparecidas. Sin embargo, la policía portuguesa no confía demasiado en la pista holandesa. Olegario de Sousa señala que "la información enviada por la policía holandesa está siendo evaluada, veremos si lleva a algún lado". "La carta indica una supuesta localización del cuerpo, pero muchas otras cartas y llamadas telefónicas han hecho lo mismo, y al final resultaron ser pistas falsas". Además, dice que "la carta es anónima, lo que le resta credibilidad". En cualquier caso, los agentes, apoyados por perros, rastrean la zona.