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Un hombre mata a su suegra y hiere a su pareja y a su hijo en Valencia

Sobre el agresor, detenido tras darse a la fuga, pesaba una orden de alejamiento

Una mujer de 70 años ha muerto hoy en una vivienda de la pedanía valenciana de Benimamet a manos supuestamente de su yerno, sobre quien pesaba una orden de alejamiento familiar y que también ha herido gravemente a su pareja y lesionado al hijo que tiene con ésta, tras lo cual ha sido detenido mientras deambulaba por Valencia.

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El suceso, cometido con un arma blanca, tuvo lugar sobre las seis de esta mañana en un piso ocupado desde diciembre de 2006 por la familia, de origen ruso, en el número 28 de la calle del Campamento. Desde el mes pasado sólo residían en esa vivienda la víctima mortal junto a su hija, de 48 años, y un nieto de 18 a raíz de la orden de alejamiento del hombre dictada por causas no especificadas, aunque el alcalde de Benimamet, Esteban Cuesta, la ha atribuido a una posible adicción del sospechoso al alcohol.

Según Cuesta, un policía local de Valencia acudió a este domicilio el pasado lunes para verificar el cumplimiento de la medida judicial, que pudo corroborar, aunque el supuesto agresor, V.K., de 48 años, regresó al piso la pasada madrugada por causas aún desconocidas. Varios testigos han relatado que poco antes de las seis de la mañana comenzaron a oirse ruidos, golpes y gritos, y poco después el joven herido huyó de la vivienda, ensangrentado y pidiendo auxilio.

V.K. huyó del lugar de los hechos aunque horas después era detenido en los jardines de la calle del Hospital mientras deambulaba por el barrio de Velluters de Valencia. El hombre se encuentra en dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, mientras que el grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se ha hecho cargo de la investigación policial y el Juzgado de Instrucción número 7, de la causa abierta.

"Agradables y educados"

La mujer herida está en la unidad de reanimación del hospital de La Fe, con pronóstico grave al presentar heridas por arma blanca en la espalda y el tórax, así como fractura de radio y de cúbito, mientras que su hijo está ingresado en este mismo centro sanitario por heridas menos graves.

Según algunos vecinos, la familia no había generado ningún tipo de problema y tenía un trato "agradable y educado", aunque escaso, limitándose a pedir permiso a la comunidad de propietarios para instalar una antena parabólica y poder así informarse de la actualidad de su país.

Este caso se produce un día después de la muerte violenta de otra mujer en Burriana (Castellón). El caso de ayer, al igual que el de hoy, se produjo pese a existir una orden de alejamiento de la víctima por parte del supuesto agresor.

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