Costa de Marfil y la empresa que fletó el 'Probo Koala' llegan a un acuerdo
La propietaria del buque que provocó la marea negra en agosto pasado pagará 152 millones de euros
La multinacional holandesa Trafigura ha firmado un acuerdo amistoso con el Gobierno de Costa de Marfil por el cual pagará una indemnización de 152 millones de euros por la contaminación que provocó en Abidján y que se cobró la vida de diez personas. El estado marfileño se compromete, a cambio, a abandonar las diligencias que tiene abiertas sobre el vertido tóxico y a liberar a los tres directivos de la empresa holandesa encarcelados desde entonces en el país africano.
No se acaban aquí todos los problemas jurídicos para la empresa Trafigura, que fletó el barco Probo Koala, responsable del vertido de petróleo que provocó una marea negra en agosto pasado en Costa de Marfil. La multinacional holandesa deberá hacer frente ahora a la justicia europea, donde un grupo de juristas ingleses ha decidido interponer una demanda por el mismo delito ecológico, con el fin de conseguir beneficios económicos para las víctimas que sufrieron una intoxicación.
Un barco que nadie quería
La empresa Trafigura fletó el barco Probo Koala, que en agosto del pasado año descargó toneladas de vertido tóxico en Costa de Marfil, causando diez muertos y unos 100.000 intoxicados. El Probo Koala llegó a Amsterdam, procedente de Gibraltar y con destino a Estonia, el 2 de julio para descargar lo que, según la armadora del buque, eran 250 toneladas de residuos de lavado de los tanques, un resto que suele contener agua, jabón, gasolina, petróleo y otros químicos. El puerto de Amsterdam aceptó el trabajo por 12.000 euros pero lo abandonó enseguida. "Apestaba, nadie había visto algo así nunca por aquí", dijeron los trabajadores del puerto.
El fiscal holandés inició una investigación y ordenó analizar la pasta negra. Según la empresa Trafigura, los análisis descartaron que fuera tóxica. Según los laboratorios, las pruebas nunca estuvieron selladas y no eran fiables. Trafigura se llevó los residuos al barco y el Probo Koala marchó a Estonia. Allí cargó petróleo ruso. Luego pasó por Nigeria y a continuación puso proa hacia Costa de Marfil.
La empresa local Tommy, cuyos directivos están hoy en prisión, aceptó el trabajo que no quisieron los holandeses. Descargaron los desechos (unas 500 toneladas) en vertederos municipales a cielo abierto de donde emanaron gases tóxicos que afectaron a la población. Según determinaron los especialistas de las OMS desplazados al país, los residuos contenían altos niveles de sosa cáustica y otros restos petroquímicos altamente contaminantes como el mercaptano.
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