Desarticulada una tupida red de pornografía infantil con miles de usuarios en todo el mundo

Cayó una página de Internet rusa, y detrás de ella se fueron sus usuarios. Había funcionarios, jubilados, estudiantes e incluso escolares, hasta sumar 2.360 personas sospechosas de intercambiar pornografía infantil por Internet. El ministro de Interior de Austria, Günther Platter, ha dado publicidad hoy a la que considera la mayor operación policial contra redes dedicadas a este delito. Sólo 23 sospechosos están en ese país. A cerca de 600 les sigue la pista el FBI estadounidenses, y otros 400 han sido interrogados por las autoridades alemanas. La trama tiene peones en 77 países.

La operación nació en julio del año pasado, al denunciar el propietario de un servidor de Internet en Austria que unos piratas informáticos le habían colado ocho vídeo pornográficos. Investigando ese ordenador se descubrió que al material ilegal se accedía a través de una página de Internet en Rusia. En esencia, los piratas habían colocado sus vídeos en un ordenador que no era el suyo, y ofrecían a sus usuarios poder descargárselo a sus casas desde allí a través de la página rusa. Todo ellos sin conocimiento del dueño del ordenador.

Ese sitio de Internet se cerró fulminantemente, pero antes se obtuvo la lista de la gente que había hecho uso de ella. Hasta 8.000 en 24 horas. Estas personas accedieron a archivos en los que se “mostraban los más graves abusos sexuales contra niños”, según Platter. La policía austriaca se ha incautado de 38 ordenadores personales, 23 aparatos para almacenar datos informáticos, 1.132 DVD, 1.428 disquetes y 213 cintas de vídeo. En total, ocho terabytes de pornografía infantil (lo que viene a ser al menos ocho millones de kilobytes; una foto de este diario viene a ocupar unos 20-40 kylobytes, mientras que un vídeo puede pesar desde unos centenares hasta varios miles).