Islandia permite la primera matanza de ballenas con fines comerciales de los últimos 20 años
Con la muerte del primer ejemplar se ha roto la moratorio mundial que entró en vigor en 1986
Islandia ha roto este domingo una moratoria a nivel mundial en la caza de ballenas con fines comerciales, matando al primer ejemplar de esta especie en peligro de extinción por primera vez en 20 años, según relataron hoy diversos medios locales. El canal de televisión islandés RUV emitió una grabación en la que se observa a una ballena que es remolcada por un barco de caza Hvalur 9. Según este canal, el animal fue arponeado a aproximadamente 320 kilómetros al oeste de Islandia.
Islandia anunció la semana pasada que retomaría la caza comercial de ballena, haciendo caso omiso a la moratoria mundial que entró en vigor en 1986 y a las voces que, desde distintos sectores, pedían una marcha atrás.
El ministro de Industria, Einar Kristinn Gudfinnsson, dijo días atrás que su ministerio emitiría las licencias oportunas para permitir la matanza de nueve ballenas de aleta grande y de otros 30 ejemplares de ballenas Minke, de las que se estima que existen un número cercano a las 43.000.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.