Industria impone a Vandellòs II la mayor multa a una central nuclear por el incidente de 2004
La instalación sufrió en agosto de ese año una fuga en una tubería del sistema de refrigeración
El Ministerio de Industria ha sancionado a la central nuclear Vandellòs II (Tarragona) con tres multas por un valor total de 1,6 millones de euros por otras tantas faltas graves cometidas en 2004. En agosto de ese año, la instalación sufrió una avería en su circuito de refrigeración.
Según informa la Cadena Ser, se trata de la multa más alta jamás impuesta a una central. La primera sanción es por no cumplir las condiciones recogidas en los documentos de autorización y explotación de la planta; la segunda, por no incorporar las medidas correctoras necesarias después del incidente; la tercera, por ocultar información tras el incidente al organismo regulador, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
En un primer momento, el CSN calificó el incidente como de "nivel 0" en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares. Días después, lo elevaba al nivel 1, una "anomalía" sin repercusión fuera o dentro de la planta atómica.
El incidente consistió en una fuga en un tramo de tubería de uno de los sistemas de refrigeración por agua. Para prevenir riesgos, estos dispositivos están duplicados por si uno falla. Se da el caso de que al realizar la inspección tras el incidente, el CSN encontró en el segundo sistema de refrigeración "una situación que hubiera podido evolucionar de forma similar a la anterior". Ese año se registraron dos incidentes de nivel 1 en España: el de Vandellós y otro en la centra de Zorita (Guadalajara).
Un paro automático hace dos días
Precisamente hace dos días un fallo en la red de distribución eléctrica provocó el paro automático de Vandellòs II. La avería tuvo lugar en uno de los interruptores del parque de distribución eléctrica donde la central atómica vuelca la energía que produce. Fuentes de la central explicaron que una disfunción en la red eléctrica general motiva que cualquier tipo de central productora de electricidad deba detener su actividad. De hecho, las centrales nucleares catalanas han tenido que parar en ocasiones anteriores a causa de las disfunciones en la red que pueden causar las tormentas eléctricas veraniegas.
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