Benedicto XVI espera que la Iglesia católica sea "comprendida" y "aceptada" en España

El Papa Benedicto XVI espera que la Iglesia católica española, que está dispuesta a dar "pasos firmes en sus proyectos evangelizadores", sea "comprendida y aceptada en su verdadera naturaleza y misión", porque lo que quiere es "promover el bien común para todos". Así lo señala el pontífice en un mensaje leído por el Nuncio del Papa en España en la Misa Estacional celebrada hoy en Zaragoza.

El pontífice desea también que se respete "la libertad religiosa y de conciencia de cada persona", y pide a la Virgen protección "para los pueblos de España" y para que sus hombres y mujeres "contribuyan todos a la consecución del bien común y, principalmente, a instaurar la civilización del amor".

Así lo señala Benedicto XVI en un mensaje leído por el Nuncio en España, Manuel Monteiro de Castro, en la Misa Estacional que hoy se ha celebrado en la plaza del Pilar de Zaragoza, con motivo de la Peregrinación Nacional por el Primer Centenario de la Coronación de la Virgen del Pilar y el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.

Benedicto XVI asegura en su comunicación, con cuya lectura acabó el acto, que la transmisión de la fe y la práctica religiosa de los creyentes "no pueden quedar confinadas en el ámbito puramente privado".

El Santo Padre apela a la Virgen María para encomendarle "toda vida humana desde el primer instante de su existencia hasta su término natural" y para que "preserve a cada hogar de toda injusticia social, de todo lo que degrada su dignidad y atenta contra su libertad".

El mensaje reitera que en el seno de la familia se desarrolla "la vocación de vida humana y cristiana", donde "se comparten los gozos y expectativas en un clima de comprensión y ayuda recíproca". Por eso, añade, el ser humano, "que nace, crece y se forma en la familia", es capaz de "emprender sin incertidumbre el camino del bien sin dejarse desorientar por modas o ideologías alienantes de la persona humana".

A los 55 obispos que concelebraron la misa, entre ellos el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, el Papa les emplaza a que en "esta hora de discernimiento" ellos vuelvan las miradas "hacia aquella que con total disponibilidad acogió la vida de Dios que irrumpía en la historia".

Finalmente, a todos los participantes en "esta gran peregrinación", con la que los fieles quieren profundizar "en el admirable misterio de María", el Papa les invita a "intensificar la devoción mariana" en los pueblos y ciudades en los que ella espera, en los innumerables templos y santuarios que llenan la tierra española y también en las parroquias, en las comunidades y en los hogares.