Aficionados a la caza del zorro desafían la prohibición en Inglaterra y Gales
Los conservadores prometen volver a permitir esta práctica cuando regresen al poder
Miles de cazadores ponen a prueba este fin de semana la capacidad de la policía británica de hacer respetar la prohibición de la caza del zorro con perros, que entró en vigor el viernes en Inglaterra y Gales.
La Alianza del Campo, grupo de presión de los cazadores que recurrió sin éxito a la prohibición, fruto de la mayoría laborista en el Parlamento, ha invitado a todos sus partidarios a salir hoy a cazar aunque sin animarlos a violar la ley.
Dejar que los perros acaben a dentelladas con un zorro es desde el pasado viernes delito en Inglaterra y Gales, como lo era ya en Escocia desde 2002, pero que un par de caninos saquen de su madriguera a uno de esos animales y lo pongan a tiro del cazador sigue siendo legal, como lo es utilizar un rastro de olor artificial para engañar a la jauría.
Los cazadores, que dicen haber perdido una batalla, pero no laguerra, tratarán de aprovechar cualquier hueco legal para continuar con una práctica centenaria que consideran todo un estilo de vida y un derecho casi hereditario que nadie puede arrebatarles. La oposición conservadora ya ha anunciado que en el caso de ganar las próximas elecciones, una de sus primeras medidas será introducir en el Parlamento un nuevo proyecto de ley para echar abajo la prohibición.
Mientras tanto, muchos cazadores se arriesgarán a ser detenidos si se demuestra que han infringido la ley, en la creencia de que la policía tendrá cosas más importantes de que ocuparse que de seguirles los pasos para ver cómo acaban con los zorros, las liebres o los ciervos, animales a los que afecta también la prohibición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.