Las televisiones de EE UU no emitirán un anuncio que pide la inclusión de los gays en la Iglesia

Dos porteros de discoteca vigilan la entrada a la misa semanal. Parece una agradable comunidad cristiana tradicional que se reúne cada domingo en el atrio de la iglesia vestidos con sus mejores galas. En ese contexto, la presencia de dos gorilas ataviados con traje negro y gafas oscuras que custodian el acceso al templo es de lo más chocante. Y lo resulta aún más cuando levantan el brazo para dar el alto a varios feligreses.

Primero bloquean el paso a un veinteañero, luego a un adolescente; tampoco permiten pasar a una joven hispana ni a un discapacitado en silla de ruedas... "Jesús no aparta a la gente. Nosotros tampoco". El anuncio, financiado por la Iglesia de Cristo Unida, pretende promover la integración en la iglesia de todos los creyentes, sin hacer distingos por su raza, circunstancia u orientación sexual. Pero ninguna de las tres televisiones nacionales de EE UU va a emitirlo, según informa la CNN.

Las cadenas NBC y CBS han explicado a la promotora que nunca admiten publicidad sobre temas controvertidos. La ABC, en declaraciones a los medios, dice que no aceptan anuncios sobre una doctrina religiosa. La campaña, en cambio, sí se podrá ver en numerosas redes de cable como la conservadora Fox, el canal de series Hallmark, el de ocio TNT e incluso la versión familiar de ABC, ABC Family.

La parte más controvertida del anuncio es la que respecta a los homosexuales, como reconoce en un comunicado la CBS: "Dado que este anuncio trata la exclusión de parejas gays y otro grupos minoritarios por parte de otros individuos y organizaciones y el hecho de que se haya propuesto recientemente una enmienda constitucional para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, este 'spot' no es aceptable para la emisión en nuestra red".

El presidente de la Iglesia de Cristo Unida, el reverendo John Thomas, ha expresado a la CNN su extrañeza por la polémica, especialmente porque su intención era "ofrecer una palabra amable de bienvenida y hospitalidad para todo el mundo". Este grupo reúne a 6.000 congregaciones y es una de las asociaciones religiosas más antiguas de EE UU, cuyas raíces se hunden en el tiempo de los primeros colonos puritanos de Nueva Inglaterra. Es también de las pocas órdenes cristianas que admite clérigos homosexuales.