El PP acusa al Gobierno de devaluar la religión por estar en manos de "minorías radicales"

El Partido Popular ha lanzado hoy nuevas críticas a la propuesta de reforma educativa presentada ayer por el Gobierno. El coordinador del Comunicación del partido, José María Michavila, ha asegurado hoy que la iniciativa del Gobierno, en especial en lo que afecta a la religión, muestra que el PSOE está "en manos de minorías radicales".

En declaraciones a Onda Cero, el ex ministro popular ha asegurado que la reforma va "contra la opinión mayoritaria de las familias españolas" y paraliza una norma que "fue dialogada con los profesores y los padres y apoyada por los sindicatos y la mayoría de las comunidades". "Jugar con la educación, con meros tintes y colores políticos, es pésimo para nuestros hijos", ha subrayado Michavila. Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, ha opinado que los cambios educativos sólo obedecen a una "ofensiva o ataque" del Ejecutivo socialista contra la Iglesia Católica, en una actitud que ha llegado a calificar de "manía persecutoria".

La propuesta también ha recibido críticas desde Izquierda Unida (IU), pero por motivos opuestos. Su responsable de Educación, Isabel López Aulestia, ha asegurado hoy que el documento del Gobierno se queda corto y resulta "decepcionante". López Aulestia ha asegurado que su formación había puesto "muchas esperanzas en que la asignatura de Religión saliera de las escuelas", pero en lugar de eso "mantienen ésta y la alternativa".

Las asociaciones de padres, divididas

Las asociaciones de padres se han mostrado divididas ante la propuesta. Según la presidenta de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Andalucía (Codapa), Mercedes González, las declaraciones del portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez, llamando "virus de la sociedad" a los matrimonios homosexuales muestra por qué la enseñanza de una doctrina religiosa "debe salir de las aulas".

La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), por su parte, ha asegurado que seguirá reclamando una escuela laica que imparta una formación en valores éticos universales. De todas formas, su presidenta, Lola Abelló, ha aplaudido las propuestas de atención a la diversidad de los estudiantes a través del diagnóstico de la situación y mediante grupos flexibles, así como el apoyo a la participación de las familias en la educación de los hijos.

Frente a esta postura, el presidente de la Confederación de Federaciones Católicas de Padres de Alumnos de Andalucía (Confapa), Juan Rodríguez, ha pedido a la Junta que "defienda" en los futuros debates sobre la reforma de la ley educativa, ante el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), que la a asignatura de Religión sea evaluable. En su opinión, esta medida "desmotiva a los estudiantes y les enseña la cultura del mínimo esfuerzo, ya que ven que se puede superar una asignatura sin tener que estudiarla".

La Federación Española de Profesores de Enseñanza Religiosa (FEPER) considera por último que la reforma supone una mejora de la situación laboral de los docentes de Religión, pero ésta quedará supeditada a que la asignatura no quede "arrinconada" en el curriculum escolar. "La religión tiene que estar en la enseñanza, porque si no, habrá analfabetismo religioso", ha asegurado su presidente Rafael Ramírez.