Reino Unido vigilará por satélite a los condenados por delitos sexuales para evitar nuevas agresiones
La alarma saltará si el pederasta se acerca a un colegio o el agresor sexual merodea la residencia de su víctima
El Gobierno británico ha puesto en marcha un ambicioso sistema de vigilancia por satélite para controlar al más mínimo detalle los movimientos de las personas condenadas por pederastia, violencia doméstica y otros delitos sexuales y contra la propiedad. Con esta iniciativa, que hoy ha presentado en Manchester el ministro del Interior David Blunkett, Reino Unido se convierte en el primer país europeo en aplicar la tecnología de los satélites para vigilar a los delincuentes.
Por el momento, el sistema de control lo portarán 120 reclusos de las diferentes áreas inglesas que participan en el proyecto, el llamado Gran Manchester (noroeste de Inglaterra), Hampshire (sur) y los Midlands (centro del país). Así, los presos llevarán consigo un pequeño aparato que registrará constantemente sus movimientos, enviándolos a una comisaría de policía en determinados momentos del día. De esta manera, los agentes pueden seguir en tiempo real los pasos del sospechoso, localizando en un mapa virtual su posición exacta, con un mínimo margen de error. La alarma se disparará si, por ejemplo, un pederasta se aproxima a un colegio o a un parque infantil, y la policía podrá entrar en acción.
En base a los resultados de este proyecto se podrán aplicar penas más duras a fin de prevenir la reincidencia de los agresores, ha asegurado Blunkett durante un discurso en Manchester. "Permitirá saber si los agresores se ciñen a sus permisos y se mantienen alejados del crimen", ha proclamado el ministro al dar a conocer los detalles del plan, bautizado con el gráfico nombre de Prisión sin barrotes.
Los condenados tendrán que llevar el artilugio electrónico por orden de una sentencia judicial o como parte de la condición para que sean puestos en libertad condicional. Si la tecnología funciona correctamente, el Gobierno británico se plantea extenderla al resto de Inglaterra y Gales.
Un proyecto "muy caro"
Las autoridades confían en que con esta iniciativa se reduzca considerablemente la criminalidad, aunque debido a su alto coste -cinco millones de euros sólo en su puesta en marcha, según cifras oficiales- se centrará por ahora sólo en los casos que entrañan más peligro para la sociedad. "Este sistema de seguimiento es muy caro, y por lo tanto se aplicará de una forma limitada sobre aquellos agresores que representen un mayor peligro para la sociedad", ha matizado Harry Fletcher, miembro de la Asociación Nacional de la Policía.
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