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China prohíbe la venta de sangre para frenar la epidemia de sida

Decenas de miles de personas se contagiaron por esta vía durante la década de los años 90

China ha prohibido la compra y venta de sangre, en un intento de frenar la epidemia del sida, que durante años se extendió sin control ante la falta de medidas y programas de prevención del gobierno. El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular China (ANP, legislativo) aprobó este fin de semana la ley, primera diseñada específicamente para frenar la expansión de esta enfermedad.

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La norma prevé también la creación de fondos estatales para la prevención de la enfermedad infecciosa, recoge el diario China Daily, que sin embargo no da detalles del plan ni sus prioridades. Según la ley, los gobiernos deberán evitar y combatir la compra-venta de sangre, algo muy habitual en China en las décadas pasadas, sobre todo en las zonas rurales, donde los campesinos aprovechaban este método para obtener ingresos adicionales a la venta de la cosecha.

Centros itinerantes de compra de sangre con escasas medidas higiénicas circulaban por los pueblos recogiendo el líquido, que después devolvían a los donantes tras haber extraído el plasma, lo que disparó el contagio del sida. Decenas de miles de personas se vieron afectadas por la venta de sangre durante la década de los años 90, y pueblos enteros sufren hoy la infección en la provincia de Henan, donde casi cada familia tiene al menos una persona enferma.

China tiene oficialmente 840.000 portadores del virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida, y 80.000 enfermos; pero la agencia para el sida de la ONU (Onusida) cree que la cifra real podría ser mucho más alta, y la epidemia puede llegar a afectar a 10 millones de personas antes del 2010, si Pekín no actúa antes para remediarlo.

La negativa de las autoridades a reconocer el problema y proporcionar tratamiento durante años permitió que la enfermedad continuase extendiéndose. Hace un año, las autoridades chinas dieron un giro en su actitud hacia la enfermedad, conscientes de la necesidad de campañas de información para prevención y el tratamiento de los enfermos.

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