Nace un tigre blanco y sin rayas en Alicante

Un ejemplar de tigre de Bengala blanco, sin rayas y con los ojos azules, uno de los poco más de 20 casos que están registrados en todo el mundo, ha nacido en El Arca, el único centro dedicado a la recuperación de especies salvajes de España y que se encuentra en Benimantell (Alicante).

El director de El Arca, el etólogo Sefafín Doménech, ha informado de que se trata de un ejemplar "excepcional" que pertenece a una "subespecie" felina ya extinguida en el medio natural y de la que sólo sobreviven una veintena de individuos en cautividad. El tigre blanco, al que han bautizado Artico, nació hace tres meses con un peso de 700 gramos y ha superado el periodo de máximo peligro como cachorro, al contar ya con un peso de nueve kilos.

Es descendiente de dos tigres de Bengala que habitan el centro de recuperación. Su padre, Excalibur, es un macho cedido por unos particulares de Barcelona que no podían hacerse cargo de su cuidado, y su madre, Cristina, fue cedida por una tienda de Madrid después de que agrediera a un cliente. Doménech ha señalado que este tipo de subespecies no suele sobrevivir mucho tiempo en libertad debido a que su llamativo color le impide acercarse a sus presas a la hora de cazar y, al mismo tiempo, se convierte en un "visible" objetivo para sus depredadores.

Una dieta específica

El experto ha indicado que la causa del llamativo color de la piel y de los ojos es genética y que en la literatura científica se asocia este tipo de variación con otras anomalías internas, que en el caso de Artico se traducen en problemas de su metabolismo que obligan a extremar los cuidados. Por ello, los responsables del centro han diseñado una dieta específica en la que combinan la carne roja, concretamente la ternera, con complejos vitamínicos, la administración de glucosa y otros productos para potenciar su flora bacteriana, como yogures.

El Arca es el único centro de recogida y recuperación de especies salvajes de España y, con unos 280 ejemplares de 55 especies distintas, recoge animales del resto del país, de Francia y Bélgica. Ocupa una extensión de unos 80.000 metros cuadrados para albergar desde grandes felinos, como guepardos, jaguares, tigres siberianos, pumas, panteras negras, linces y leones de sabana, hasta primates, pasando por camellos, osos y una anaconda, entre otras especies.

Este recinto recoge animales salvajes abandonados por distintos motivos, así como donados por circos que no pueden cuidarlos o entregados por particulares, mientras que también aportan ejemplares el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil o distintos colectivos ecologistas.