La policía alemana investiga a un enfermero por la muerte de 80 pacientes

El acusado ha admitido haber administrado inyecciones letales a diez de ellos

La policía alemana investiga a un posible nuevo doctor Muerte. Los agentes investigan a un enfermero de la localidad de Sonthofen, al sur del país, a quien se relaciona con la muerte prematura de unos 80 pacientes. El acusado, un joven de 25 años cuya identidad no ha sido revelada, ha reconocido ya haber acelerado el deceso de diez de los fallecidos.

El enfermero, según su propia confesión, actuó en todos los casos "porque no podía soportar ver sufrir a sus víctimas, mayores todos ellos de 60 años y pacientes del hospital de la citada localidad. La policía está comprobando ahora qué enfermedades padecían los fallecidos.

El acusado fue detenido en realidad por ser sospechoso del robo de tranquilizantes y relajantes musculares del hospital, sustancias que fueron combinadas para provocar las muertes.

Exhumados tres cadáveres

De momento han sido exhumados tres cadáveres de un cementerio para practicarles pruebas forenses, según ha informado el portavoz de la investigación, Peter Koch. Los resultados no se conocerán hasta dentro de unas semanas.

Los diez pacientes que el detenido reconoce haber matado eran seis mujeres entre 70 y 89 años y cuatro hombres entre 60 y 88. Si se confirman todos los casos el enfermero de Sonthofen se convertirá en el mayor asesino en serie de Alemania desde la II Guerra Mundial.

El caso recuerda al del británico Harold Shipman, Doctor Muerte, que fue condenado por el asesinato de 215 de sus pacientes. Shipman se ahorcó en su celda el pasado mes de enero sin haber revelado qué le llevó a asesinar.

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