Salgado culpa al anterior Gobierno de un gasto extra de 33 millones en la factura farmacéutica

La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, ha reprochado esta noche al anterior Gobierno del PP de haber provocado un gasto extra de 33,34 millones de euros en la factura farmacéutica anual por permitir a una serie de laboratorios "subir los precios al nivel que querían" gracias a la fórmula del silencio administrativo.

"Una de las razones del crecimiento del gasto ha sido que durante el 2003 y los primeros meses de 2004 varias empresas farmacéuticas han solicitado la ejecución de su derecho" ante el llamado silencio positivo, "lo que les ha permitido subir los precios de los medicamentos al nivel que pretendían", ha explicado la ministra en su comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso.

Para Salgado el coste de "estos silencios positivos de los medicamentos afectados por falta de decisión de la anterior administración asciende en la evaluación última, únicamente de los datos del último año, a 33,34 millones de euros".

Posteriormente, en declaraciones a los periodistas en los pasillos, ha agregado que la reglamentación sobre medicamentos dice que cuando un laboratorio solicita un incremento de precios, la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos tiene que decidir sobre ello, "sino, se produce un silencio administrativo positivo, es decir, que se acepta la petición del laboratorio. Ha ocurrido con varias especialidades y ha producido un quebranto al sistema de salud de 33 millones de euros entre finales de 2003 y primeros meses de 2004, que es lo que hasta ahora hemos detectado".

El PP lo niega

Fuentes del Grupo Popular en el Congreso han rechazado la acusación de Salgado al equipo de Ana Pastor, anterior ministra de Sanidad, y han explicado que el silencio administrativo afectó a 92 medicamentos "muy antiguos" que llevaban en algún caso más de 20 años sin actualizar su precio. Según las mismas fuentes, esta forma de actuar responde a que en estos casos no se puede negar la actualización de los precios dado el prolongado tiempo que llevan sin revisarse, por lo que se opta por el silencio administrativo. Por último, han señalado que hay laboratorios que han querido aprovecharse del cambio de Gobierno para este fin.