Estrasburgo condena las "presiones" del Gobierno del PP sobre TVE en la guerra de Irak y el 11-M

El Parlamento Europeo ha aprobado hoy un demoledor informe en el que critica sin ninguna tibieza la parcialidad y la concentración de medios de comunicación en España e Italia. El texto condena la política informativa de Televisión Española en asuntos de primer orden, como la guerra de Irak o la matanza en los trenes de cercanías de Madrid, el pasado 11 de marzo.

En uno de sus apartados, el informe analiza el estudio publicado por los trabajadores de Televisión Española en el que "denuncian malas prácticas profesionales entre el 28 de febrero y 5 de marzo tendentes a producir una información desequilibrada, tendenciosa o manipulada, relativa a la intervención militar en Irak". Algo que el informe certifica, al lamentar que dicho medio "hace hincapié en las posiciones que están a favor de la intervención y deja de lado a los que defienden la continuación de las inspecciones". Destaca igualmente que "las presiones gubernativas sobre el servicio público de la TVE han dado lugar a distorsiones y ocultaciones patentes de los datos sobre la responsabilidad de los execrables actos terroristas del 11 de marzo pasado".

El informe también pone de relieve la concentración de medios en la Italia de Silvio Berlusconi, donde el Ejecutivo de Il Cavaliere ejerce "presiones e injerencias", especialmente el jefe del Ejecutivo, propietario de la mayoría de los medios en su país, lo que considera una "anomalía". En menor medida, el documento también denuncia amenazas a la libertad de expresión en Francia, Alemania, Polonia, Holanda, Suecia y Reino Unido.

"Jabalíes sueltos" por Estrasburgo

Las duras críticas vertidas en el informe contra el anterior Gobierno español, del PP, y contra el Ejecutivo conservador de Silvio Berlusconi han derivado en una agria trifulca en Estrasburgo entre los diputados del Partido Popular Europeo (PPE), que han decidido ausentarse de la votación del texto, y el resto de parlamentarios.

La gota que ha colmado el vaso la arrojó ayer el presidente de los socialistas europeos, el español Enrique Barón, quien llamó "desgraciado" al diputado popular italiano Antonio Trajani, y posteriormente pidió a "los jabalíes que andan sueltos por ahí que tengan tranquilidad", debido al murmullo que se levantó tras su intervención.

El presidente del Grupo Popular Europeo, el alemán Hans-Gert Poettering, le ha pedido hoy que "se retractara" de esas palabras y de haber sugerido que se perdieron documentos necesarios para elaborar el informe sobre la concentración de medios.

Respecto a los insultos, Baron ha explicado con cierta ironía que "Tajani estaba como un basilisco" y por eso le dijo "desgraciado, que según el diccionario de la Real Academia es aquel que no tiene gracia". Barón ha seguido hurgando en las raíces de las palabras al decir que "jabalí es una expresión consagrada en el parlamentarismo español desde la Segunda República Española. En español se dice que cuando uno hace el jabalí es que grita", ha añadido.

Tras este lamentable episodio, se ha procedido a votar la devolución del informe parlamentario a la comisión, a petición del PPE, para que fuera revisado, al no permitir Pat Cox que se votaran en pleno las 338 enmiendas presentadas, ya que el reglamento estipula que no es aconsejable que un informe de iniciativa contenga más de 50. El resultado de la votación ha sido de 214 votos a favor, 259 en contra y 1 abstención, lo que ha llevado a todos los diputados populares y del grupo Unión Europa de las Naciones (UEN) a no tomar parte en la votación final del informe.