'El niño de El Royo' deberá regresar con su madre biológica tras dos meses en un centro de acogida
El juez le quitó la custodia en septiembre ante falta de cuidados de la mujer, que sufrió una crisis mental
Diego, el niño de cuatro años cuya retirada de su familia preadoptiva en El Royo (Soria) desató la polémica, deberá volver con su madre biológica antes de la cuatro de la tarde de mañana. Así lo ha ordenado el juez, que le había mandado a un centro de acogida en septiembre después de que esta mujer, enferma de trastorno bipolar, tuviera que ser hospitalizada a consecuencia de una crisis.
La orden del titular del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Salamanca, Luciano Salvador Ullán, invalida así la que emitió el pasado 30 de septiembre. Desde entonces, Diego L. B. permanecía ingresado en el centro Dolores Pérez Lucas, dependiente de la Junta de Castilla y León. Esta medida fue ordenada por el juez tras estudiar los diversos informes recibidos del Instituto Madrileño del Menor, que declaró al niño en "situación de desamparo".
Volver a Alicante
Margarita B. tuvo que ser ingresada el pasado 20 de septiembre en las urgencias del hospital Gregorio Marañón a consecuencia de una crisis en el trastorno bipolar que padece. Esta enfermedad psiquiátrica, también llamada psicosis maniaco-depresiva, provoca episodios alternativos de euforia y depresión. Al centro acudió en ambulancia acompañada por su hijo. Alertado el juez de esta circunstancia, ordenó su ingreso ese mismo día en un centro de menores madrileño; la madre permaneció hospitalizada varios días.
Entre tanto, el Instituto del Menor realizó un informe, enviado al juez, en el que desaconsejaba que el pequeño continuara con su madre. La madre, por su parte, había solicitado que le devolvieran la custodia para trasladarse con el menor a Alicante, adonde actualmente cumple prisión su pareja, condenada por intentar quemar una vivienda.
Cuatro años y muchas familias
En su corta vida, el niño de El Royo, ha cambiado de hogar en numerosas ocasiones. Desde que nació, el 4 de enero de 1999, ha pasado 27 meses en centros de acogida, 17 con su familia preadoptiva, tres con su tía y 11 con su madre. A la semana de nacer, la Junta de Castilla y León abrió un expediente de protección, por ser hijo de dos enfermos mentales (el padre es esquizofrénico). A los cinco meses fue entregado en preadopción a una familia de la pequeña localidad soriana de El Royo. Convivió con ellos hasta octubre de 2000, cuando los padres preadoptivos lo entregaron a la Junta en cumplimiento de las sentencias judiciales que obligaban a que el niño volviera a un centro de menores donde pudiera ser visitado por su madre. Uno de los argumentos aducidos por los jueces fue que el contacto con el pequeño permitiría una mejoría en la salud mental de su progenitora. La salida del niño de su familia de adopción (que se ha ofrecido reiteradamente a volver a acogerlo) provocó fuertes protestas en el pueblo e incluso se creó una asociación de apoyo. El Gobierno regional defendió la estancia del niño con la familia soriana.
Finalmente, el juez autorizó que el pequeño residiera con una tía, en lugar de en un centro, y estableció un régimen de visitas para la madre. A penas tres meses después, en enero de 2001, la tía renunció a la custodia y el niño regresó a un centro de acogida hasta noviembre del año pasado, cuando la Audiencia Provincial de Salamanca permitió que el pequeño viviera con su madre bajo la vigilancia de la Junta de Castilla y León.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
