Los últimos estudios de la NASA abren la posibilidad de que el universo sea finito
Los científicos estadounidenses aseguran ahora que el universo podría tener la forma de un dodecaedro
La inmensidad del espacio es algo que siempre ha levantado fuertes dolores de cabeza en el seno de la comunidad científica y también fuera de ella. Desde hace años se sostiene con firmeza que el universo es infinito. Las últimas investigaciones de la NASA, en colaboración con la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), apuntan en dirección contraria. Según los datos enviados por un satélite de la agencia espacial estadounidense, el universo podría ser finito y su forma sería similar a un dodecaedro. El hallazgo lo recoge la revista Nature en su último número.
Los datos enviados por el satélite Wilkinson Microwave Anisotropy Probe (WMAP) de la NASA, que identifican la radiación de fondo dejada por el big bang (estallido que supuestamente dio origen al universo hace millones de años) , indican que a las escalas máximas las fluctuaciones de temperatura observadas en el cielo son más pequeñas que las que produciría un universo infinito.
Los autores del nuevo trabajo indican que tal vez el espacio en sí no es lo suficientemente grande como para contener dichas ondas. Por el contrario, un universo finito, compuesto por pentágonos curvos unidos en una esfera, encajarían con las observaciones.
Según este modelo, si alguna onda se saliera del dodecaedro volvería por la cara opuesta del mismo. Después de dos milenios de especulaciones, las nuevas observaciones podrían ayudar a los investigadores a responder a la cuestión de si el universo es finito o infinito.
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