Sanidad anuncia a las parejas que limará las trabas a la fecundación 'in vitro'

El ministerio de Sanidad ha avanzado que limará las trabas que impuso al prohibir la fecundación de más de tres óvulos por cada ciclo de tratamiento de reproducción asistida. Esta limitación fue incluida en la reforma de la Ley de Reproducción Asistida para evitar que sobraran embriones fecundados en el proceso, una vez que se aprobaba el uso de estos para la investigación con células madre. Ante las protestas de las asociaciones de pacientes, Sanidad ha tranquilizado a las parejas asegurando que relajará los límites para no perjudicarles.

La reforma de la Ley de Reproducción Asistida emprendida por el Ministerio de Sanidad antes del verano permitió, tras tres años de negativas, la investigación con embriones humanos. Sin embargo, a cambio de los científicos pudieran usar los embriones sobrantes de los tratamientos de reproducción asistida para obtener células madre, el Gobierno se aseguró de impedir que el número de éstos se incrementara. Para ello, la reforma se asentaba en el principio de que los ovocitos extraídos, fecundados e implantados de nuevo serían sólo tres, la cifra que el Ejecutivo consideraba equilibrada para asegurar el embarazo y, a la vez, evitar que sobrarán embriones fecundados.

Contentados los científicos, en esta ocasión fueron las clínicas de reproducción asistida y las asociaciones de pacientes las que pusieron el grito en el cielo, puesto que, en su opinión, "el paso adelante en investigación" suponía "tres atrás en tratamientos", como señaló el codirector del Instituto Valenciano de Infertilidad, José Remohí. Las asociaciones estimaron que la medida aumentaría las molestias para las parejas y encarecería de los tratamientos. Los expertos vaticinaron por su parte que caería el nivel de éxitos (o sea, embarazos) y se condenaría a las parejas a repetir ciclos.

Diluvio de críticas

Según Rafael Bernabeu, responsable de la Clínica Bernabeu de Alicante, de cada 10 ovocitos extraídos de una mujer de unos 30 años, sólo hay ocho maduros y, de ellos, entre cinco y seis podrán ser fecundados. Una vez hecho esto, un 20% no evoluciona, por lo que sólo dos o tres embriones podrán ser implantados en el útero con garantías y la tasa de éxito será del 35% o 40%, es decir, uno o dos fetos. De ello concluye que "limitar a tres los fecundados es excesivamente parco".

Ante este diluvio de críticas, Sanidad encargó a la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida el desarrollo del punto más conflictivo de su reforma: la prohibición de fecundar más de tres óvulos por ciclo. El órgano asesor debía determinar las excepciones en las que se permitiría aumentar esa cifra para asegurar el embarazo y, a la vez, no engordar el número de embriones sobrantes. Los responsables de Sanidad se reunieron el pasado miércoles con asociaciones de pacientes, ante los que la ministra, Ana Pastor, se comprometió a relajar la limitación de óvulos fecundados por ciclo, aunque sí insistió en que sólo se podrían implantar tres para evitar riesgos para la salud de la mujer.