Las pruebas de ADN demuestran la inocencia de un hombre que pasó 17 años en prisión
El acusado llevaba 15 años reclamando los tests genéticos
La prueba del ADN ha certificado que Lonnie Erby era inocente. Lo que no ha podido evitar ha sido que pasara 17 años en la cárcel acusado de tres violaciones que no había cometido. Y lo peor del caso es que Erby lleva llevaba pidiendo las pruebas genéticas que han certificado su inocencia desde hace 15 años. Por fin, tras 17 años entre rejas, ayer salió de prisión.
Erby fue acusado de la violación de tres adolescentes en 1986 en San Luis. Las tres jóvenes le identificaron como su agresor más allá de la duda razonable, pese a que él se declaraba inocente, por lo que fue condenado a 115 años de prisión.
No se conformó. Apenas dos años después de ser condenado, Erby recurrió a la prueba del ADN para demostrar su inocencia, pero la oficina de la fiscalía se opuso en un principio a esta medida al considerar que podría suponer un tormento innecesario para las víctimas y sus familias.
En 1995, el caso de Erby fue amparado por abogados del Proyecto Inocencia, una clínica legal ubicada en Nueva York que postula el uso de pruebas de ADN en casos criminales donde la identidad del autor del delito no es clara. Gracias a Proyecto Inocencia, fueron aceptadas sus demandas y las pruebas demostraron de forma concluyente que no cometió dos de las violaciones. Las autoridades judiciales aceptaron su inocencia en el tercer caso.
Unos 136 presos estadounidenses fueron exonerados de sus cargos tras someterse aq pruebas de ADN desde 1980, según Proyecto Inocencia.
Erby dijo que ahora planea utilizar su tiempo para hacer las cosas que no pudo hacer en el pasado. "Tenía sueños. Quería visitar lugares y hacer cosas que nunca pude hacer", ha dicho. Para financiar estos sueños, podría recuperar el puesto de trabajo que tenía cuando fue encarcelado, en la planta que la compañía automovilística Daimler-Chrysler tiene en Fenton (Misuri). Así lo ha anunciado hoy Clara Brown, representante del sindicato mayoritario en la fábrica.
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