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NOBEL DE QUÍMICA

La Academia sueca premia a tres investigadores por sus trabajos sobre macromoléculas

El estadounidense Fenn, el japonés Tanaka y el suizo Wüthrich compartirán el premio por sus avances en la biología química, que han ayudado a conocer el origen del Alzheimer y la EEB

El Premio Nobel de Química 2002 ha sido concedido esta mañana por la Academia sueca al estadounidense John B. Fenn y al japonés Koichi Tanaka "por el desarrollo de métodos para la identificación y análisis estructural de las macromoléculas biológicas", así como al suizo Kurt Wuethrich "por su desarrollo de espectroscopio de resonancias magnéticas y nucleares para determinar la estructura tridimensional de macromoléculas biológicas en solución".

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Los trabajos de los tres investigadores han servido para desarrollar los métodos de análisis y representación de estas macromoléculas, lo que supuso un paso adelante para la ciencia conocida como la biología química, que estudia cómo interactúan las proteínas que controlan las funciones de las diversas células del cuerpo de los seres vivos. En la práctica, permite conocer el origen de enfermedades como el Alzheimer o la Encefalopatía Espongiforme Bovina (conocida como enfermedad de las vacas locas) y buscar remedios para ellas.

La espectometría de masas, campo por el que han sido galardonados Fenn y Tanaka, permite identificar una sustancia dentro de una muestra simplemente a través de su masa. El problema con el que se encontraban los científicos era la dificultad para calcular la masa de proteínas tan pequeñas, para lo que se ideó el método de convertir la proteína en un cúmulo de iones cargados electricamente de los que se podía medir su masa particular -y con ella la de la proteína- en una cámara de vacío a través de su tiempo de desplazamiento dentro de ella.

Para conseguir convertir estas proteínas a la fase de gas sin perder su estructura, hay dos métodos diferentes, cada uno de ellos descubierto por los dos científicos hoy galardonados. Fenn (Nueva York, 1917) publicó dos artículos en 1988 en los que describió cómo las proteínas en estado líquido pueden ser pulverizadas a través de un campo eléctrico para producir pequeños iones.

Tanaka (Toyama, Japón, 1959) comunicó en 1987 sus resultados positivos para la ionización de las proteínas en estado sólido o viscoso mediante la aplicación de un láser ligero. Las aplicaciones de estas técnicas se utilizan actualmente en campos como la lucha contra diversos tipos de cáncer o enfermedades como la malaria, los análisis por dopaje y drogas y el control de la calidad de los alimentos. Este premio se une a la lista de los que la Academia Sueca concedió por investigaciones sobre el análisis espectrométrico de masas, como las de Harold Urey (1934) o Robert Curl, Sir Harold Kroto y Richard Smalley (1996).

Por su parte, el trabajo de Wüthrich (Aarberg, Suiza, 1938), que recibirá la mitad de los 10 millones de coronas suecas (1,072 millones de dólares), está centrado en la representación física de las proteínas a través del método de resonancia magnética nuclear. Con él las moléculas pueden ser representadas gráficamente en una imagen tridimensional con la interpretación de las señales que dejan en el espectro de la resonancia y mejora los resultados del método anterior de la cristalografía de los rayos X, que le valió el Nobel en 1962 a su descubridor, Max Perutz.

Pese a que los fundamentos de la resonancia magnética nuclear ya eran conocidos desde los años 50, la relevancia de los trabajos de Wüthrich se encuentra en que demostró que era posible extender este método a la representación de las proteínas. Entre sus aplicaciones destaca el estudio de proteínas implicadas en enfermedades como la de las vacas locas y en los estudios de estructura de otras macromoléculas biológicas como el Acido Desoxirribonucleico (ADN) y en las investigaciones de la industria farmacéutica.

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