El tribunal de Estrasburgo reconoce a dos transexuales británicas como mujeres

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha enmendado hoy la plana a los tribunales británicos, pronunciándose a favor de que se reconozcan los derechos de los transexuales, algo que no hace la justicia inglesa, con lo que les impide casarse y fundar una familia o beneficiarse de la jubilación más temprana de las mujeres.

En dos dictámenes, basados en el artículo 12 de la Convención Europea de Derechos Humanos, el tribunal subraya que el Reino Unido ha violado el "derecho a casarse y formar una familia" de dos transexuales británicas, nacidas varones. Asimismo, el tribunal entiende que se ha vulnerado el artículo 8 de la Convención sobre "el derecho a la vida privada y familiar".

Recuerda que las dos transexuales británicas, que han ganado ahora su proceso, -ambas eran de sexo masculino al nacer, pero se operaron y su transformación fue cubierta por la Seguridad Social-"llevan una vida de mujeres", pero jurídicamente siguen siendo hombres.

"El Tribunal no ve ninguna razón que justifique que se prive a los transexuales del derecho a casarse", porque aunque el Convenio Europeo de Derechos Humanos sólo reconoce el derecho de contraer matrimonio a un hombre y una mujer, desde que se adoptó en 1950, la "institución del matrimonio ha cambiado radicalmente", ya que no está "convencido de que se pueda continuar admitiendo que estos términos implican que el sexo deba estar determinado por criterios puramente biológicos".

Por tanto, opina que la "no concordancia entre los factores biológicos" en los transexuales operados "no puede seguir constituyendo un motivo suficiente para justificar la negativa a reconocer jurídicamente el cambio de sexo del interesado".

El Tribunal, además, deplora que las dos transexuales continúen siendo jurídicamente hombres, a pesar " de vivir como mujeres", y se manifiesta consciente de "las importantes repercusiones que tendría un cambio fundamental del sistema, no sólo para el registro de los nacimientos, sino también en otros terrenos como el acceso a los registros, el derecho de la familia, la filiación, la sucesión, la seguridad social o los seguros". En todo caso, no ve "dificultades insuperables o un atentado contra el interés público" en los cambios a los que habría que hacer frente.

Obstáculos para ser enfermera

La primera transexual, identificada como I., nació en 1955 y denunció que su carrera profesional se ha visto afectada porque no le permitieron hacer un curso de enfermera para el que tenía que presentar un certificado de nacimiento, en el que, lógicamente, decía que era hombre. Por ello, presentó una denuncia por "no reconocimiento jurídico de su nueva identidad sexual y del estatuto jurídico de los transexuales en el Reino Unido".

La segunda, Christine Goodwin, nacida en 1937, afirmaba haber sufrido acoso sexual en su trabajo antes y después de su operación de cambio de sexo, y se quejaba de tener que seguir pagando sus cotizaciones sociales hasta los 65 años, cuando como mujer habría dejado de hacerlo al cumplir 60 años.

Los jueces de Estrasburgo consideran en ambos casos que la condena al Reino Unido ya constituye una compensación adecuada para ambas, y les otorga 23.000 y 39.000 euros, respectivamente, para cubrir las costas judiciales.