Diez activistas de Greenpeace se suben a la cúpula de Zorita para pedir su cierre
Los ecologistas han depuesto a mediodía su protesta contra la planta, que activó el plan de emergencia en su nivel más bajo
"Sanción importante"
La presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea, ha anunciado que impondrá una sanción "importante" a la central nuclear de Zorita por la entrada de miembros de Greenpeace en sus instalaciones, incidente que ha calificado de "lamentable" y "deplorable".
La responsable del máximo organismo en materia nuclear explica que el CSN estudia el tipo de sanción y riesgo que ha habido, pero aclara que "será una sanción muy importante".
Estevan ha señalado que en esta ocasión han sido activistas de Greenpeace pero "podían no serlo" y "sobre todo después del 11 de septiembre cuando el CSN ordenó a todas las centrales reforzar las medidas de seguridad conforme a las indicaciones internacionales".
A consecuencia de este incidente, la central va a estar parada "bastantes días y hemos exigido a la compañía propietaria que realice una inspección muy a fondo, e independientemente y en paralelo técnicos del CSN desarrollarán una inspección en todos sus sistemas esenciales".
La planta nuclear volverá a arrancar "cuando determinemos que no ha habido ningún riesgo para la seguridad", afirmó Estevan, quien destacó que la parada técnica del reactor ha sido ordenada para hacer las comprobaciones pertinentes, tanto por parte de la empresa como del CSN.
Críticas del PSOE
La entrada de seis activistas de Greenpeace a la central nuclear de Zorita (Guadalajara) esta mañana ha suscitado las críticas sobre las medidas de seguridad que protegen la planta. El PSOE ha exigido "sanciones rigurosas a Unión Fenosa", la propietaria de la central.
Según ha explicado el responsable de la Campaña Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, cuando llegaron a la central tan sólo se encontraron con un vigilante privado que efectuó un disparo al aire cuando los escaladores procedían a saltar la valla, por lo que ha cuestionado las medidas de seguridad anunciadas por el CSN tras los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas de Nuevas York.
El portavoz socialista en la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Javier García Breva, ha denunciado "los fallos garrafales y la dejación de responsabilidades de la central nuclear de Zorita en sus medidas de seguridad externa" después de la entrada de activistas de Greenpeace en la central. "Es una vergüenza que uno pueda entrar en Zorita", criticó.
El cierre de Zorita ha sido solicitado, además de por organizaciones ecologistas, por el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo presidente, José Bono, comparó recientemente a esta planta con una "cafetera vieja".
Por su parte, el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Agustín Conde, ha defendido hoy el criterio del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la seguridad de las centrales nucleares y si este organismo técnico "dice que la de Zorita no es segura, sin duda hay que cerrarla".
