La OMS reclama políticas preventivas para mejorar la salud en la vejez

El estado de salud en la vejez depende en gran medida de los patrones de vida adquiridos durante la adolescencia, entre los 15 y los 25 años, según ha explicado hoy en Madrid la directora general de la Organización Mundial de la Salud Gro Harlen Brundtland. Así, Brundtland ha reclamado la potenciación de políticas preventivas y hábitos saludables en el transcurso de la Asamblea Mundial sobre envejecimiento que se celebra en Madrid.

Durante la mesa de debate sobre "Envejecimiento activo: ¿Un objetivo global de las políticas sanitarias?", correspondiente a la segunda jornada de la asamblea, Brundtland ha recordado que la edad en sí misma no está asociada a un incremento del gasto sanitario, aunque la discapacidad y la mala salud sí hacen aumentar dicho gasto.

Brundtland, que presentará esta tarde el nuevo programa político de la organización para conseguir "una vejez activa, se ha opuesto a los movimientos que buscan adelantar la edad de jubilación obligatoria y ha abogado por otro lado por nuevas políticas que hagan énfasis en la detección precoz de enfermedades, en la atención primaria y en la promoción de la salud, con campañas que fomenten el ejercicio físico, una nutrición saludable y que luchen contra el tabaco.

Según la OMS, se prevé que el coste medio de la asistencia médica destinada a los mayores aumente un 41% entre el 2000 y el 2050; en la actualidad, los mayores de 75 años representan el 30% del gasto sanitario y sólo son el 5% de la población.

Brundtland ha destacado además que los países desarrollados "se hicieron ricos antes de envejecer, mientras que los países en vías de desarrollo se harán viejos antes de hacerse ricos".

La jubilación a los 65, algo del pasado

La mesa de debate ha sido moderada por el subsecretario del Ministerio de Sanidad, Domingo Menéndez, quien ha afirmado que "razones de ética, lógica y justicia" hacen necesario defender un envejecimiento activo y se ha mostrado convencido de que la edad de 65

años como referente para la jubilación es algo del pasado.

Peter Scherer, representante de la OCDE, ha mantenido por su parte que si se reducen las causas de discapacidades y éstas se hacen "más llevaderas" descenderá el gasto total sanitario destinado a los mayores, al igual que hizo el presidente del Centrol Internacional sobre la Longevidad, Robert Butler, quien ha destacado en este contexto los efectos positivos de las medidas de seguridad y salud laboral.

Butler no obstante ha alertado ante otros dos "males" relacionados con el envejecimiento y contra los que es necesario luchar: la obesidad vinculada al sedentarismo y con enfermedades como la diabetes o las patologías coronarias y el tabaco, que ha definido como "adicción mortal".

Por su parte, el presidente de la Cruz Roja Internaciona, Juan Manuel Suárez del Toro, ha querido recordar que la pobreza es el mayor obstáculo para lograr un envejecimiento activo, y ha destacado la necesidad de reconocer a los mayores el derecho a la asistencia sanitaria y al apoyo psicológico y ha abogado por implicarlos en la vida civil y política.

El 70% de todas las demencias

La enfermedad de Alzheimer también ha sido analizada hoy durante la conferencia. En el siglo XXI, esta enfermedad será XXI el problema sociosanitario más importante en los países industriales, por delante de los accidentes cardiovasculares y el cáncer. En la actualidad, esta enfermedad representa el 70% de todas las demencias que sufren las personas ancianas.

En España el progresivo envejecimiento de la población demuestra que la incidencia del Alzheimer es una de las más altas, pues de los más de seis millones de personas mayores de 65 años, el 12% padece este problema sociosanitario.

Estos datos fueron han sido dados a conocer en la rueda de prensa de presentación del encuentro de expertos "Qué se puede hacer hoy por el enfermo de Alzheimer?. Perspectivas diagnósticas y terapéuticas", en el marco de la II Asamblea Mundial de Naciones Unidas sobre Envejecimiemto.