Una mujer, acusada de atropellar a un hombre y negarle el auxilio tres días hasta que murió

Una mujer estadounidense, natural de la ciudad de Fort Worth, en el Estado de Texas, ha sido acusada de asesinato por atropellar a un hombre con su automóvil, llevarle gravemente herido hasta el garaje de su casa y negarle el auxilio durante tres días hasta que falleció, momento en que, ayudada por unos amigos, le dejó abandonado en un parque, según ha informado la cadena CNN.

La policía ha explicado que Chante J. Mallard, de 25 años, admitió haber atropellado a Gregory Biggs el pasado mes de octubre y después regresar a casa con él en vez de pedir asistencia médica.

Mallard fue arrestada la noche del pasado miércoles y liberada bajo fianza. La acusada, una asistente de enfermería, dijo a la policía que temía pedir ayuda porque había estado bebiendo y consumiendo éxtasis antes del accidente.

La policía ha indicado que Biggs pidió ayuda antes de morir. "Ella condujo de regreso a su casa, estacionó el automóvil con él dentro, aún vivo, pidiendo ayuda, en el garaje, cerró la puerta del garaje y básicamente fue a ver cómo estaba en los dos o tres días siguientes", ha afirmado el teniente de Policía de Fort Worth David Burgess.

Tres días de agonía

"Tenemos información que muestra que la persona que estuvo allí vivió, sufrió y no recibió atención médica", ha confirmado el fiscal del condado de Tarrant Richard Alpert.

Las autoridades han señalado que después de que Biggs muriera, Mallard y algunos amigos abandonaron su cadáver en un parque, donde fue hallado el 27 de octubre. El caso era un enigma hasta que la Policía recibió una pista el mes pasado que les condujo a Mallard.

El automóvil aún estaba en su garaje y la Policía encontró sangre y pelos pertenecientes a Biggs en el parabrisas destruído. Los asientos del vehículo habían sido quemadas en el patio trasero de la casa, según los agentes.

Si es condenada por los cargos de asesinato, Mallard podría enfrentarse a una pena de cadena perpetua. La policía apunta que busca a las personas que la ayudaron a abandonar el cadáver y también planean presentar cargos contra ellos.

El abogado de Mallard, Mike Heiskell, asegura que ella "no es como la presenta la policía, como un animal o monstruo. No es la persona fría e inhumana de la que hemos oído hablar".