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LEGISLACIÓN

La UE falla en contra de España por no adoptar una directiva medioambiental

Las autoridades españolas no niegan la acusación pero subrayan que el proceso está en trámite

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) ha dictado hoy una sentencia contraria a España por no haber adoptado dentro del plazo previsto las disposiciones de una directiva (ley) sobre prevención y control de la contaminación.

En su sentencia, el tribunal declara que España "ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud de la Directiva relativa a la prevención y al control integrados de la contaminación", del 24 de septiembre de 1996.

Las autoridades españolas no adaptaron "dentro del plazo señalado las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para atenerse a lo dispuesto" en esa normativa, agrega la sentencia.

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La Comisión Europea decidió en enero de 2001 denunciar ante el Tribunal de Justicia de la UE a España y otros tres países comunitarios (el Reino Unido, Grecia y Finlandia) por no aplicar la citada Directiva.

La adaptación, en trámite

Las autoridades españolas, en su argumentación ante el tribunal, no negaron que no habían adaptado el derecho interno a la normativa comunitaria en el plazo establecido e hicieron hincapié en que estaban tramitando la adaptación.

Además, también argumentaron que puesto que habían iniciado el procedimiento nacional necesario para garantizar la adaptación habían respetado la obligación que les incumbia, por lo que solicitaron desestimar el recurso de la Comisión.

El Tribunal estima que no se cumple la exigencia requerida mediante la "mera tramitación del procedimiento de adopción de una ley" y considera "fundado" el recurso contra España presentado por la Comisión Europea.

Según fuentes del Ejecutivo de la Unión, la Directiva sobre la prevención y el control integrados de la contaminación es uno de los elementos fundamentales de la legislación ambiental comunitaria.

Se aplica a un número significativo de actividades industriales potencialmente contaminantes, como la industria energética, la producción y el tratamiento de metales, la industria minera y química, las instalaciones de gestión de residuos y determinadas instalaciones agroalimentarias.

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