El hombre que mató a golpes a su pareja en Cartagena se entregó dos días después

La joven hallada muerta ayer en su domicilio de Lo Campano, en Cartagena, presuntamente a manos de su pareja, recibió múltiples golpes propinados con una barra de hierro, una bombona de butano y una sartén así como varias puñaladas, ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Murcia.

La víctima, Carmen S.C., de 23 años, estaba embarazada y su muerte se produjo en la noche del jueves 11 de octubre, aunque el cadáver fue encontrado ayer después de que su pareja, Andrés B.P., de 24 años, consumidor habitual de cocaína, acudiera a la comisaría para manifestar que había matado a su novia.

Tras proceder a su detención, los agentes se desplazaron al domicilio de ambos para comprobar la veracidad de lo relatado y encontraron el cadáver de la joven en el salón de la casa sobre un gran charco de sangre y con multitud de heridas y hematomas por todo el cuerpo, así como los objetos ensangrentados que habían sido utilizados en la agresión.

Las fuentes policiales han indicado que en la noche del jueves se produjo una discusión entre la víctima y su pareja, que estaba al parecer bajo los efectos de una dosis de cocaína, y éste la golpeó con una jarrón "con la intención de dejarla sin sentido y sustraer el dinero que sabía que guardaba para adquirir más droga".

La joven no llegó a perder el conocimiento, trató de defenderse "y fue golpeada por su novio con todo tipo de objetos que encontró a mano, tales como una bombona de butano, una barra de gimnasia y una sartén".

Según el relato policial, Andrés B.P. "al ver que su víctima aún trataba de levantarse, cogió un cuchillo de la cocina, regresó al salón y asestó a la joven varias puñaladas".

Después el agresor se cambió de ropa y, tras localizar unas 20.000 pesetas que guardaba la víctima, abandonó la casa y deambuló por diversas zonas de Cartagena "adquiriendo y consumiendo cocaína".

Al mediodía de ayer, Andrés B.P. regresó al domicilio en el que se encontraba el cadáver de su novia, se cambió otra vez de ropa, volvió a salir y se puso en contacto con la hermana de la víctima para decirle que necesitaba dinero porque ésta "estaba hospitalizada en un centro en el que iba a abortar, engaño con el que logró 75.000 pesetas que gastó en cocaína".

Posteriormente, Andrés B.P. decidió personarse en la comisaría de Policía de Cartagena, donde permanece detenido y a disposición del Juzgado de guardia de esa ciudad.