Blair decide posponer las elecciones a junio por la crisis de fiebre aftosa, según la BBC

Un portavoz gubernamental aseguraba que "obviamente se ha centrado en la crisis de la fiebre aftosa y ha estado escuchando a los que le han recomendado posponer las elecciones, pero no ha tomado todavía ninguna decisión".

Tony Blair y sus consejeros próximos se reunieron ayer en un comité de crisis sobre la fiebre aftosa, en el que debían dirimir dos temas candentes: el retraso de las elecciones y la campaña de vacunación.

La noticia coincide con una información publicada en el influyente periódico británico "The Sun", en el sentido de que el jefe de Gobierno ya ha decidido retrasar todas las elecciones, tanto generales y municipales, hasta el próximo 7 de junio.

Según ese rotativo, Blair ha preferido dedicar todas sus energías a combatir la epizootia de aftosa que afecta al Reino Unido.

Se espera que el cambio de planes cueste a los partidos políticos millones de libras ya que habían reservado espacios publicitarios para la campaña electoral. Hasta ahora, Blair se mostraba opuesto a retrasar los comicios porque creía que enviaría al mundo el mensaje de que el Reino Unido está cerrado a los negocios.

Varios periódicos británicos ya habían adelantado que Blair anunciará el lunes o el martes el retraso hasta junio de las elecciones locales previstas para el próximo tres de mayo.

Una decisión de este tipo provocaría el retraso de facto de las elecciones generales anticipadas. Downing Street ha reafirmado la prioridad del primer ministro en la lucha contra la fiebre aftosa.

"Los problemas que afronta la comunidad rural en las islas británicas son tan serios que sería inapropiado que el Gobierno desviara la atención de las actuales dificultades", ha subrayado el primer ministro para Irlanda del Norte, David Trimble.

Otra de las decisiones que debe tomar el primer ministro es si lanza o no una campaña de vacunación centrada en unos 180.000 bovinos en las zonas más afectados por la epizotía, en Cumbria y Devon.

Bruselas dio su visto bueno a esta campaña, que provoca todavía numerosas reticencias entre los ganaderos británicos. Blair anunciará su decisión a principios de la próxima semana, según los analistas políticos.

La residencia oficial del número 10 de Downing Street no ha querido hacer hoy comentario alguno sobre esa información del periódico The Sun, que había establecido el día 7 para la celebración de los comicios municipales y legislativos.

Este sábado por la mañana, 841 focos de infección fueron censados oficialmente en todo el Reino Unido y ya son más de 542.000 los animales que han sido abatidos desde el comienzo de la epizotía el pasado 19 de febrero, y unas 300.000 están a punto de serlo, según las cifras del Ministerio de Agricultura.

Por otro lado, las autoridades sanitarias holandesas han comenzado a vacunar a los animales de las granjas cercanas a Kootwijerbroek (centro del país), una de las zonas afectadas por la fiebre aftosa, y han instado a los ganaderos a levantar las barreras en las explotaciones con focos de la epizootia.

Un total de 50.000 animales de 200 granjas se verán afectados por esta operación, que durará de dos a tres días, según ha precisado el Ministerio de Agricultura holandés.

Los animales situados a un radio de dos kilómetros de la granja infectada serán sacrificados, según la institución.

Un total de once focos de fiebre aftosa se han constatado hasta ahora en Holanda y las operaciones de sacrificio emprendidas afectarán a unas 100.000 reses.

El pasado lunes, el Ministerio de Agricultura holandés comenzó a practicar vacunaciones de urgencia a animales de las regiones afectadas por la epizootia y de otras zonas sospechosas.

Las vacunaciones de urgencia tienen como objetivo evitar la propagación de la enfermedad y se llevan a cabo en un radio de dos kilómetros alrededor de las explotaciones contaminadas o sospechosas de verse alcanzadas por el virus.

La Comisión Europea autorizó el pasado día 23 a Holanda a aplicar vacunas de urgencia y limitadas a los animales que están a la espera de su eliminación en las regiones en las que se han registrado focos de fiebre aftosa.