Zara versiona el cárdigan de flores de 700 euros de la diseñadora favorita de la realeza

El cárdigan con sujetador a juego es la tendencia ganadora de la temporada. Más allá de que Katie Holmes revolucionara Internet con su dos piezas de cashmere de más de 1.500 euros, no hay marca de moda, de lujo o low cost, que se haya resistido a lanzar su propia versión de la chaqueta de lana con botones. Y las más visionarias lo han hecho con top interior a juego resucitando así el twin set, aquel dos piezas que tan de moda estuvo en los años 50 y que ahora vuelve con aires renovados y enseñando ombligo.

Entre todas la propuestas en esta dirección, la de la diseñadora Alessandra Rich es la clara ganadora. Su conjunto de lana con flores bordadas ha sido uno de los más fotografiados en las semanas de la moda o las cuentas de Instagram más influyentes e incluso Kendall Jenner lo lució hace unos meses combinado con vaqueros. Era cuestión de tiempo que una gran cadena de moda aprovechase el éxito para atreverse con su propia versión. Y Zara ha dado el paso.

La hermana mayor de Inditex, que cada vez está más atenta a los lanzamientos de firmas nicho o desconocidas para el gran público, ha incluido en su nueva colección un conjunto muy similar al de la italiana. Mismo concepto, flores muy parecidas e idéntico azul, aunque un poco más claro. Mientras que el original también está disponible en morado y tiene una variante en forma de jersey cropped que ha triunfado de la mano de influencers como Erika Boldrin, la propuesta de Zara se centra en un twin set disponible por menos de 50 euros (29,95 euros, la chaqueta, y 17,95, el top). El cárdigan firmado por Rich rozaba los 700 euros, aunque está agotado en la mayoría de las plataformas de lujo online, y el top a juego, palabra de honor y mucho más corto que el de Zara, podía adquirirse por algo más de 300.

La diseñadora italiana detrás de la propuesta lanzó su firma en 2010, pero había permanecido en segundo plano hasta que en 2018 uno de sus diseños, un vestido de lunares azul marino, se convirtió en viral. Kate Middleton lo lució en unas fotos oficiales de la familia real británica, una de las invitadas a la boda de Meghan Markle lo eligió para la gran ocasión y mujeres tan dispares como Ivanka Trump, la actriz Daisy Ridley, la modelo Christie Brinkley o Sarah Jessica Parker le dieron su bendición en todo tipo de eventos y alfombra rojas. También la creación, que superaba los 1.500 euros, acabó en las estanterías de Inditex (Uterqüe y Zara hicieron sus versiones) por un precio inferior a la décima parte.

El éxito de aquel vestido colocó a la diseñadora, afincada en Londres, como una de las favoritas de las royals, ya que también vistió a la modelo y diseñadora británica Emma Louise Connolly para asistir al enlace de Eugenia de York. Lo cierto es que, tal y como ha reconocido, Diana de Gales o la princesa Margarita son su fuente de inspiración, por lo que no es de extrañar que sus diseños se hayan convertido en los favoritos de la realeza británica llegando a colarse también en el armario de Pippa Middleton.

Sus creaciones también han ido ganando peso en Hollywood (Naomi Watts, Brie Larson, Lily James o Dakota Johnson confían en ella en distintos eventos y alfombras) y en el street style, donde acaba de consagrarse gracias al furor que ha despertado su conjunto floral. A pesar del éxito, la etiqueta sigue siendo pequeña y familiar. Rich, que venía del mundo inmobiliario, empezó en la industria de la moda de forma autodidacta con ayuda de su marido, que se encarga de dirigir la empresa desde su lanzamiento. Asegura que sus diseños se basan en sus propios gustos e ideas y, a juzgar por la viralidad de muchos de ellos, parece que también obedecen a los de otras muchas mujeres.