Zapatos peludos y otras tendencias atrevidas de la temporada

Las cartas están sobre la mesa. Hace meses que sabemos lo que las grandes firmas nos tienen preparado para este otoño y, poco a poco, vamos descubriendo qué tendencias llegarán a la calle interpretadas por las firmas low cost. Pero no todas las propuestas son fáciles de lucir. Esta es la lista de lo más atrevido de la temporada:

1. Zapatos peludos

Marc Jacobs o la bloguera Leandra Medine no han esperado al frío para ponérselos, las editoras de la edición norteamericana de Vogue confiesan haber perdido la cabeza por ellos y en Estados Unidos resulta misión imposible hacerse con un par. Parece que los mocasines con pelo de Gucci son el hit de la temporada. Ya intuíamos que darian mucho que hablar cuando los vimos sobre la pasarela en el debut de Alessandro Michele como director creativo de Gucci, pero la fiebre por este diseño ya lo ha convertido en «el zapato más vendido en años», según confiesa un dependiente de la firma a New York Post.

El zapato en cuestión tiene varias versiones. El modelo estrella es una interpretación del clásico mocasín de la maison cuya particularidad es estar ribeteado con piel –y pelo– de canguro. Su precio ronda los 1.000 euros y hace las delicias de los más ávidos consumidores de tendencias. Siguiendo la misma idea está disponible un zapato de salón de tacón kitten heel con pelo en la zona del talón. La opción más extravagante es el modelo ‘Princetown’, una suerte de mata de pelo convertida en zapato. Está confeccionado con pelaje de cabra, cuesta unos 2.000 euros y solo se van a comercializar unos 20 pares en Estados Unidos.

Los zapatos están cosechando un éxito al más puro estilo ‘sandalias peludas de Céline’. Algo tendrá el calzado de pelo cuando Tibi, Fendi o Vionnet han ideado otras tantas versiones para esta temporada y un séquito de fans suspiran por él, pero, desde luego, no parece muy práctico ir barriendo el suelo a cada paso.

El éxito de la temporada (no apto para todo el mundo): los mocasines de Gucci con pelo.

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2. Falda-delantal

Temporada tras temporada los diseñadores se empeñan en mezclar pantalones y faldas. Es vistoso en la pasarela, resultón en los editoriales de moda y hasta apetecible en ciertos catálogos y lookbooks. Pero a la hora de la verdad, cuando hay que salir a la calle, pocas son las que se atreven con la difícil combinación. Este otoño, firmas como Chanel o Dries Van Noten van un paso más allá y complican aún más la silueta sustituyendo la falda por una suerte de delantal.

Karl Lagerfeld utilizó este recurso en buena parte de sus looks para la maison francesa y Van Noten se atrevió con las capas-delantal de diferentes longitudes y estampados.

Los ‘delantales’ de Chanel (primera y tercera imagen) y Dries Van Noten.

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3. Abrigo yeti

Los abrigos de pelo blanco son bonitos, calentitos y tienen el poder de transformar totalmente un look. Hasta ahí todos de acuerdo. El problema viene cuando a los diseñadores se les va un poco la mano y acaban haciendo piezas dignas del abominable hombre de las nieves.

Firmas como MSGM, Stella McCartney (con piel sintética, por supuesto), Louis Vuitton o Fendi se dejaron llevar por los excesos al diseñar sus abrigos peludos. Nos gustan mucho sobre la pasarela pero los vemos complicados para llevarlos en la calle.

Abrigo ‘yeti’ de MSGM, Stella McCartney, Louis Vuitton y Fendi.

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4. Con el pijama a la calle

Esta es otra de esas tendencias cíclicas que prueban suerte una y otra vez. No hay temporada de desfiles en la que no veamos camisas, pantalones o conjuntos de aires ‘pijameros’ y lenceros. Este otoño firmas como Michael Kors, Derek Lam, Alexander Wang o Stella McCartney insisten en la necesidad de que el pijama trascienda los muros del hogar y haga su particular incursión en las calles.

En pequeñas dosis tiene su gracia, pero pocas pueden defender con dignidad el total look. Si quieres probar suerte te recomendamos prescindir del pelo sucio y las botas con plataforma.

Los estilismos ‘pijameros’ de Michael Kors, Derek Lam, Alexander Wang y Stella McCartney.

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5. Cualquier tiempo pasado NO fue mejor

Después de un verano setentero a más no poder, las firmas reivindican la década de los excesos. Este otoño, los años 80 comparten protagonismo con la estética 60’s y 70’s de la mano de las hombreras XL de Vivienne Westwood, los colores brillantes de Leitmotiv o las mezlas imposibles que proponen Balmain o J.W. Anderson. Lo que más nos convence de esta tendencia es el lúrex en pequeñas dosis.

Excesos cromáticos, hombreras XL y mezclas imposibles en Vivienne Westwood, J.W. Anderson, Leitmotiv y Balmain.

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6. Volantes XXL

Las faldas con volantes extragrandes en el bajo fueron las protagonistas de las colecciones de Mary Katrantzou, Antonio Berardi, Nº 21, Altuzarra o Antonio Marras. Son díficiles de llevar y no favorecen a todo el mundo. Nos quedamos con los ruffles pequeños y vaporosos que proponen otras firmas como Gucci.

Faldas de volantes vistas en Mary Katrantzou, Antonio Berardi y Nº21.

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