Olvida los tacones insufribles, bienvenidos a la era de los zapatos cómodos
Los diseños de altura media marcan la pauta convirtiéndose en símbolo de modernidad. Mint & Rose y Malababa, firmas españolas especialistas en estos modelos, desgranan las razones de su éxito.
«La vida es corta, tus tacones no deberían serlo», decía el diseñador de calzado Brian Atwood. «Odiaría que alguien mirase mis zapatos y dijera: ¡Oh dios mío! ¡Parecen tan cómodos!”, sentenciaba Christian Louboutin. «Utiliza siempre tacones. Te dan poder, hacen que te muevas distinto y que hables distinto», aconsejaba la editora de moda Carine Roitfeld. Tres citas recurrentes cuando se habla de zapatos que a día de hoy tienen escasa vigencia. La altura del tacón sigue considerándose directamente proporcional al estilo y elegancia de su portadora, pero el criterio ha cambiado. Antes, cuando más altos mejor. Ahora, los diseños de altura media marcan la pauta y resultan verdaderamente contemporáneos. Bienvenidos a la era de la comodidad.
El cambio de paradigma comenzó con Phoebe Philo saludando al final de su desfile con sus famosas Stan Smith en 2013, pero se ha ido materializando en las zapaterías y las calles desde hace un par de años. El papel de la que fuera directora creativa de Céline es fundamental para entender el cambio: no solo logró que las zapatillas blancas se volvieran el último capricho de la moda, sino que, además, creó zapatos cómodos para la firma. Después de colarse incluso en los desfiles de alta costura, las sneakers dejaron de estar oficialmente restringidas al ámbito del deporte para convertirse en calzado todoterreno y símbolo del lujo contemporáneo. La comodidad ganaba terreno y el resto del calzado se rindió ante ella: mocasines (de Gucci), destalonados (las slingback de Chanel), bailarinas (de Miu Miu), sandalias (Birkenstock) y chanclas (Adidas) se convirtieron en los pares más deseados. Después llego el momento de rescatar los zapatos de abuela de tacón medio, puntera ancha y materiales blandos y ergonómicos (esos que también se conocen como ‘zapato guante’). Ahora todos esos modelos conviven en un ecosistema con una única ley: no hay nada más cool que el confort.
«Vivimos en una época donde nuestro estado de salud físico y mental está adquiriendo muchísimo protagonismo, y eso conlleva que hagamos elecciones más inteligentes a la hora de vestirnos cada día», cuentan a S Moda desde Mint & Rose, una de las marcas españolas que triunfan internacionalmente gracias a sus sandalias de tacón medio y sus alpargatas. «Cuando diseñamos, pensamos en nosotras mismas como cliente objetivo, en cuáles son nuestras necesidades tanto en el día a día como en las ocasiones especiales», aseguran. Por eso su calzado defiende la idea de que «no es necesario renunciar a la estética por ir cómoda; ni a la comodidad por ir guapa».
La misma máxima que comparten en Malababa, otra firma nacional especializada en complementos que se ha hecho famosa por sus salones de tacón medio disponibles en infinidad de colores. «Apostamos por este tipo de calzado porque creemos que en el día a día las mujeres buscamos comodidad y estética. El 90% de nuestra plantilla somos mujeres y compartimos el mismo sentimiento: queremos un zapato femenino que tenga calidad en los materiales y hormas», afirman desde la marca. Miista, Magro Cardona, Naguisa o 5ymedio (su nombre se debe a su defensa a ultranza de tacones cómodos que no superen la altura recomendada –5 centímetros y medio como máximo–) son otras de las casas zapateras nacionales que abogan por la salud y estética de los pies. Las nuevas marcas que van copando el mercado nacen con el confort como reclamo. Es el caso de la firma Made in Spain Teo Brand, capitaneada por la arquitecta Teresa Olea, que cuenta con una colección enteramente dedicada a las bailarinas en todas sus variantes.
Diseñadores internacionales como Rejina Pyo, Maryam Nassir Zadeh, Martiniano o Mansur Gavriel han contribuido notablemente a convertir el zapato plano o de tacón comedido en el favorito de las fashionistas de pro. Sus diseños encajan perfectamente en una era en la que la mujer reivindica su poder mucho más allá de su imagen. Ya no son necesarios un par de tacones para insuflar confianza. Al contrario, ahora la seguridad se expresa a través de prendas holgadas, melenas cortas y calzado plano y, en muchas ocasiones, feísta (que se lo digan si no a las archideseadas zapatillas Triple S de Balenciaga). Celebrities como Alexa Chung, que encarna muy bien ese look ‘sin esfuerzo’, también han sido decisivas para instaurar el calzado cómodo más allá de la oficina. La británica suele llevar zapatos planos también en la alfombra roja, una tendencia que se ha ido extendiendo al calor de las reivindicaciones feministas. Emma Thompson y más recientemente Kristen Stewart no han dudado en desprenderse en público de sus Louboutin haciendo una crítica a la dolorosa tortura de llevar tacones altos y convirtiendo el gesto en un alegato a favor del bienestar femenino.
A pesar de estos gestos, en la alfombra roja siguen dominando los tacones de aguja incluso en tiempos del #MeToo (los Globos de Oro se tiñeron de negro por la causa pero sin renunciar a las transparencias, los escotes y los tacones). También para asistir a eventos especiales como bodas o fiestas nocturnas el tacón sigue formando parte del uniforme. Pero mientras que antes era indispensable, ahora son muchas las que optan por modelos con plataforma, tacón ancho o incluso los sustituyen por planos. «El tacón de aguja va a seguir existiendo porque estiliza, favorece y muchos de los pares de este estilo que tenemos en nuestros armarios son joyas más que zapatos. Ahora bien, pensamos que vamos a limitar mucho su uso en favor de un calzado que nos resulte más cómodo», apuntan desde Mint & Rose. «En ocasiones especiales nos puede apetecer el punto tan femenino de un tacón alto. Pero son muchas las que ya posan en alfombras rojas y eventos en planos o con tacón medio y van increíbles. Dependerá del look y del rollo que quieras darle», consideran en Malababa.
Los análisis de tendencias apuntan en la misma dirección: el calzado cómodo ha llegado para quedarse. El low cost ha acogido la moda con fuerza y los zapatos abueliles abundan en todas sus versiones (Uterqüe incluso tiene una sección dedicada exclusivamente a los zapatos de tacón medio en su tienda online). Las próximas temporadas seguiremos asistiendo al crecimiento de los tacones cuadrados, las bailarinas y sandalias planas y, por supuesto, las zapatillas. También parece que el kitten heel o tacón chupete regresará con fuerza (ya ha ido irrumpiendo los últimos meses), una opción que defiende la mínima expresión del zapato de tacón como sinónimo de la feminidad más canónica. Las cuñas y plataformas sensatas también tendrán buena acogida. Si hasta Victoria Beckham, que decía que «no podía concentrarse llevando zapatos planos», ahora los luce e incluso los diseña, no cabe duda de su éxito. Larga vida a la era de la comodidad.
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