Vivienne Westwood, la mujer que consiguió que el tartán no pase de moda

Vivienne Westwood nos tiene acostumbrados a provocar polémica con cada uno de sus movientos. Este año la hemos visto cerrando uno de sus desfiles posicionándose por el sí a la independencia de Escocia o rapándose la cabeza para protestar contra el cambio climático. Sin embargo, el acontecimiento más importante con el que va a cerrar el año es políticamente muy correcto. Westwood ha recibido un merecido premio en los Scottish Fashion Awards 2014. La organización le ha concedido el galardón por su apoyo a la moda escocesa gracias a su lealtad al tartán y a los tejidos patrios a través de sus colecciones. La diseñadora entró a formar parte de la lista de premiados en la categoría Hall of Fame junto a nombres como los de la modelo Stella Tennant o el estilista Malcolm Edwards.

No es extraño que la diseñadora haya sido premiada por la institución de la moda escocesa. El tartán, tejido que parece tener su origen en las Highlands, ha sido uno de los más utilizados por Westwood en sus creaciones prácticamente desde que empezó. De hecho, es uno de los elementos representativos del punk, estilo del que la diseñadora es en gran medida responsable.

Vivienne Westwood posando con su premio.

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La popularización del tartán se dió mucho antes de que los jóvenes empezasen a combinarlo con cuero, tachuelas y demás elementos subversivos. De hecho su fama comenzó a extenderse más allá de los límites de su territorio original en el siglo XVIII, por formar parte del atuendo de las regiones del norte de Escocia en el ejército británico. El diseño de los tartanes suele estar relacionado con los clanes familiares, aunque con el tiempo ese vínculo se ha ido diluyendo. Actualmente existen miles de combinaciones que generan diferentes tipos de tartán, aunque aún se pueden registrar nuevos diseños en el Registro Escocés de Tartanes. De hecho, en dicho registro se pueden encontrar varios firmados por Westwood como el Bruce of Kinnaird o el famoso MacAndreas.

Este último –tejido por Lochcarron of Scotland y bautizado con el nombre del marido de la diseñadora, Andreas Kronthaler– fue uno de los protagonistas de la colección Anglomania (otoño/invierno 1993/94), una de las más famosas de Westwood. Algunas de las Top Models del momento la presentaron en París: Linda Evangelista, con una revisitación del clásico traje escocés; Kate Moss, combinando la tradición con un enorme imperdible punk que le atravesaba la cara; o la pobre Naomi Campbell, que será recordada siempre por su caída en medio de la pasarela calzando unas altísimas plataformas moradas.

Audrey Hepburn, con una americana de tartán en 1950.

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No todas las colecciones creadas por la británica llevan incluido el famoso tejido, pero sí muchas de ellas, por lo que ha sido (y es) una de sus embajadoras más reconocidas. Gracias a ella, entre otros, el tartán dejó de ser una tendencia para convertirse en un clásico que en mayor o menor medida vuelve cada temporada. Para muestra, una lista de diseñadores que lo han utilizado en sus colecciones de este otoño/invierno 2014/15: Simone Rocha, Saint Laurent, Vera Wang, Isabel Marant o Delpozo. Los cuadros, siempre en nuestro armario.

Otoño / Invierno 2014.

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La propuesta de tartán de Simone Rocha.

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Imagen promocional del tartán escocés en 1955.

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En el desfile Otoño/Invierno de Saint Laurent vivos minifaldas de tartán.

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