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De veneno aceptable a favorito de Instagram: la fascinación por el verde ‘clickbait’ que teñirá la primavera

Hace 200 años el color de moda, un verde rico e intenso, se obtenía con arsénico. Sorpresa: aquello no acabó bien. El tinte, ahora inocuo, invade la nueva temporada y promete intoxicar cualquier timeline con sus destellos. De momento ya ha pintado las colecciones de Dior, Versace o Stella McCartney, melenas, maquillajes y hasta la Gran Muralla China.

El verde más complicado se hace con el armario.
El verde más complicado se hace con el armario.getty images / imaxtree. realización: ana regina garcía
Patricia Rodríguez

Probablemente fue Daniel Lee, en Bottega Veneta, el encargado de quitarle al verde más rico e intenso la pátina de decadente al teñir con él ropa y, sobre todo, complementos. El diseñador, que abandonaba abruptamente la dirección creativa de la casa el pasado mes de noviembre, salpicó de este color prácticamente todas sus colecciones para la casa, pero fue en la de hace un año, primavera-verano 2021, en la que se entregó sin rubor al verde saturado. Pintó también entonces del mismo tono todo el packaging de una marca que estos días ha conseguido pintar hasta la Gran Muralla China. Por supuesto, de verde.

El furor por el verde ha llegado hasta la Gran Muralla China con una inusual campaña publicitaria de Bottega Veneta.
El furor por el verde ha llegado hasta la Gran Muralla China con una inusual campaña publicitaria de Bottega Veneta.dr

El llamativo tinte, casi fluorescente, tiene el superpoder de capturar la difusa atención al hacer scroll por cualquier red social, que no es poco. Además, cumple con los requisitos de la moda dopamina, tan demandada en tiempos de pandemia, y probablemente de una suma de todo brota su éxito. “La emoción ha sido el pilar de nuestra estrategia de compras”, decían en la presentación de la nueva temporada desde el multimarca de lujo Net-a-porter. En la tienda online las ventas de las prendas verdes han crecido un 96% desde la pasada estación. “La alegría de vestirse, divertirse con la moda y salir de la zona de confort es uno de los mayores movimientos de la moda”, afirman. Además de Bottega, la gama baña las colecciones de Prada, Stella McCartney, Dior, Givenchy, Dries van Noten, Versace…

Desde la izquierda, PV-2022 en Givenchy, Dior y Stella McCartney.
Desde la izquierda, PV-2022 en Givenchy, Dior y Stella McCartney.imaxtree

Verde que te quiero verde

Se usa para lanzar mensajes reconfortantes, conjura paisajes campestres y evasión. Es el color de la sostenibilidad, seguramente la palabra más repetida en la moda en el último año. A veces puede parecer que tiene propiedades mágicas: dar unas pinceladas de este pigmento a los envases ha sido una estrategia frecuente entre los equipos de marketing para, automáticamente, convertir cualquier producto en algo más sano, más ecológico y mejor para el mundo.

Brazalete de Fry Powers (265 euros), vestido tubo de Alex Perry (850 euros), pantalón de chándal de Attico (490 euros), gabardina de piel de Remain Birger Christensen (740 euros), jersey con cuello de polo de Lisa Yang (350 euros), zapato destalonado de Mach & Mach (925 euros) y bolso de mano de Loewe (1400 euros). En Net-a-porter.com.
Brazalete de Fry Powers (265 euros), vestido tubo de Alex Perry (850 euros), pantalón de chándal de Attico (490 euros), gabardina de piel de Remain Birger Christensen (740 euros), jersey con cuello de polo de Lisa Yang (350 euros), zapato destalonado de Mach & Mach (925 euros) y bolso de mano de Loewe (1400 euros). En Net-a-porter.com.dr

Pese a ese ‘monstruo de los ojos’ que acuñó Shakespeare en El mercader de Venecia, suele tener connotaciones positivas en todas las culturas y es percibido como un color sosegado. En El Corán se describe el paraíso como un sitio en el que la gente viste prendas verdes de fina seda y en El mago de Oz el verde tiñe la ciudad a la que se dirige Dorothy. Lady Di lo lució en prácticamente todas las tonalidades. Verde era el vestido de Versace de Jennifer Lopez que propició la creación de Google Imágenes y de verde se vistieron cinco actrices para recoger su Oscar a la mejor interpretación femenina: Loretta Young (1948), Grace Kelly (1955), Joanne Woodward (1958), Emma Thompson (1993) y Olivia Colman (2019). Precisamente los vestidos verdes en el cine son una categoría en sí misma y suelen tener relevancia en la trama (véase Lo que el viento se llevó o Expiación). En el primer coquete de Zara uniendo el mundo real con el virtual, su colaboración con Ader Error, hay también muchos toques de verde porque probablemente el metaverso, que es muy glitchcore, tenga también bastante de este color (aunque Pantone lo haya pintado de Very Peri).

El color, favorito en los ochenta, se convirtió en un básico del armario de Lady Di. Ella lo vistió en prácticamente toda la gama.
El color, favorito en los ochenta, se convirtió en un básico del armario de Lady Di. Ella lo vistió en prácticamente toda la gama.

Está muy verde

El hechizo de este tinte no es nuevo y ha fascinado a la humanidad desde siempre. En la Edad Media era un tabú mezclar colores, así que el verde que se usaba entonces no tenía mucho lustre. Costó encontrar algo mejor: en el Renacimiento Paolo Veronese obtenía un verde rico y saturado con dos capas de pigmentos y protegiendo sus pinceladas con un barniz, para que esos pigmentos no reaccionaran con el tiempo. Pero cuando el mundo obtuvo el verde radiante perfecto la cosa no mejoró: el verde Scheele o verde París, que fascinó a artistas, diseñadores o decoradores durante todo el siglo XIX, estaba hecho con arsénico y, como descubrieron muchas muertes después, llevaba demasiado al límite aquello de ‘para presumir hay que sufrir’. Así lo cuenta Kassia St Clair en The Secret Lives of Colour: “En 1775, Carl Wilhelm Scheele, un científico sueco, estaba estudiando el elemento arsénico cuando se encontró con el compuesto arsenito de cobre. De un verde al que, pese a un tono ligeramente sucio, reconoció de inmediato potencial comercial en una industria hambrienta de pigmentos verdes y tintes. El pigmento entró en producción casi de inmediato y el mundo se enamoró de él. Se utilizó para estampar telas y papeles, para colorear flores artificiales o prendas de vestir”.

El color tiñe hasta la melena de los más atrevidos. Este corte a tazón, visto en Loewe, acaparó todos los flashes durante el desfile.
El color tiñe hasta la melena de los más atrevidos. Este corte a tazón, visto en Loewe, acaparó todos los flashes durante el desfile.imaxtree

Fue un auténtico bombazo. Se estima que en 1858 había en Gran Bretaña unos 160 kilómetros cuadrados de papeles pintados teñidos con esta mezcla mortal (muchos en habitaciones infantiles) y en 1863 el diario The Times calculaba que se producían entre 500 y 700 toneladas de verde Scheele cada año en ese país. No se prohibió hasta ya entrado el siglo XX, pero el propio Scheele ya sabía que aquello era venenoso, como le contó en una carta a un colega. Aunque quizá lo más sorprendente sea que no se retiró automáticamente al encontrar la relación entre el color y muchas muertes, porque era demasiado apetecible. Un doctor del hospital de Londres que investigó todo aquello alertaba en The Times para convencer a sus compatriotas en una carta que podría salir de No mires arriba: “Imagine, señor, cómo será la atmósfera en un baile en el que el movimiento de las faldas por la danza haga que se disperse constantemente el veneno arsénico”.

El verde que tanto gustaba vestir en el XIX se conseguía con arsénico. ¿ Víctimas de la moda? Cuando se descubrió el pastel muchos siguieron usándolo.
El verde que tanto gustaba vestir en el XIX se conseguía con arsénico. ¿ Víctimas de la moda? Cuando se descubrió el pastel muchos siguieron usándolo.getty images

Al único al que no le hacía mucha gracia el verde era a Kandinsky que, según recoge Michael Pastoureau en Green: The History of a Color, dijo de él que es “el color más anestesiado posible… parecido a una vaca gorda, rebosante de salud, tumbada, capaz solo de rumiar y contemplar el mundo a través de sus ojos bobos e inexpresivos”. Ahí queda eso. Quizá el pobre Kandinsky nunca dio con la tonalidad que buscaba o se intoxicó del verde Scheele.

El verde también tiñe las brochas de maquillaje en MSGM, Three as Four o Versace.
El verde también tiñe las brochas de maquillaje en MSGM, Three as Four o Versace.imaxtree
Las invitadas a los desfiles lo llevan con blanco, con otros verdes o solo a pinceladas con accesorios.
Las invitadas a los desfiles lo llevan con blanco, con otros verdes o solo a pinceladas con accesorios.imaxtree

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Sobre la firma

Patricia Rodríguez
Periodista de moda y belleza. En 2007 creó uno de los primeros blogs de moda en España y desde entonces ha desarrollado la mayor parte de su carrera en medios digitales. Forma parte del equipo de S Moda desde 2017.

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