¿Tiene sentido que Sia siga ocultando su rostro?
Hablamos con la cantante más misteriosa en Venecia, donde nos ha hablado de sus proyectos y de por qué decidió ocultar su rostro cada vez que se sube a un escenario.
Sia es todo paradoja; aunque una muy bien meditada. Asegura ocultar su rostro desde hace algo más de un año para que su trabajo artístico quede en primer plano, pero sus estrambóticos intentos por que su cara permanezca en el anonimato a menudo roban titulares a sus logros musicales. A su paso por el Festival de Venecia, invitada a participar en un foro sobre la creatividad femenina, pasea por el abarrotado lobby del Hotel Excelsior con un lazo gigantesco que lleva incorporado un largo flequillo rubio hasta la barbilla, que en realidad conforma el principal activo de su estudiado look. Camina junto a su marido, Erik Landers Lang, quien toma su brazo para guiar a la cantante por la estancia y también lleva su bolso. El lenguaje corporal de Sia evidencia que está encantada de atraer las miradas sin necesidad de pagar peaje con su intimidad. Solo cuando empieza la charla programada muestra su rostro, aunque no permite fotografías mientras permanece sin su peculiar máscara, de la que muestra distintos modelos para los distintos photocalls en los que participa durante su estancia en la ciudad italiana.
Aunque lo haya convertido en parte de su puesta en escena, cuando argumenta su alergia a la cámara resulta incluso genuina. "Desde pequeños queremos ser famosos para convertirnos en alguien especial, enrollado y que todo el mundo quiera. Pero he visto muchas veces en mi entorno lo que ocurre cuando te llega esa fama. Entonces te das cuenta de que sigues siendo la misma persona por dentro y resulta decepcionante y descorazonador", argumenta ella misma a rostro descubierto por petición de Miu Miu, la firma que le invita al evento. Eso sí sin mostrar su rostro ante las cámaras.
Desde que tomara esta decisión tuvo que buscar alternativas para cumplir con los compromisos habituales de una estrella de la música. La adorada adolescente Maddie Ziegler se ha hecho famosa haciendo el trabajo de imagen en sus últimos videoclips y de alguna importante actuación en directo en televisión. En el show de Ellen Degeneres, Sia cantaba de cara a la pared y la bailarina ejecutaba una reproducción casi milimétrica de su famoso videoclip. Pero no es el único truco que la australiana usa para evitar la sobreexposiciòn. "Decidí lucir una melena bob rubia sobre el escenario para que nadie pueda reconocerme por la calle el resto del tiempo. Funciona como un avatar", dice.
A pesar de toda parafernalia, cuando Sia decide mostrarse, lo hace sin excesivos filtros. Risa estruendosa, rasgos felinos potenciados por su bronceado y maquillaje y una forma de hablar sin tapujos. "Cometí el error de involucrarme con proyectos solidarios. Pensé que estaba bien que los perros y los gays pudieran ver mi cara si era por una buena causa, y a partir de ese momento mi imagen apareció por todos lados", dice. Una rápida búsqueda en Google desvela el misterio de su rostro, que en realidad nunca lo fue.
Tras haber creado junto a Ziegler una famosa trilogía de vídeos musicales, la intérprete de Chandelier ha decidido escribir un guión cinematográfico en el que de nuevo su alter ego sea la protagonista. "Escribí la sinopsis de una historia hace ocho años, pero me daba mucho apuro que alguien lo leyera, por miedo a que pensaran que es otra forma de vanidad de una cantante con ínfulas de guionista. Después de animarme a dirigir uno de mis vídeos, pensé que era el momento. Fui a una escuela de cine, pedí ayuda a mis amigos escritores y decidí crear una historia completa", explica acerca de una película que tendrá el mismo estilo visual que esos tres videoclips.
Con la misma franqueza habla de los temas de su nuevo álbum, conformado en gran parte por canciones que le han rechazado otros artistas. "Me gusta llamarlo This is acting porque cuando compuse esas canciones tenía en mente a otros cantantes. Fingía ser ellos cuando las escribí", dice. Adele, que al parecer está resultando muy estricta a la hora de seleccionar el listado de temas que compongan su próximo trabajo, descartó en el último minuto la canción que Sia le había creado. "Pensé que al menos podría quedármela para mí, pero ahora voy a tener que interpretar un tema que va sobre la vida de Adele. Es una situación un poco loca…", admite, encantada con la paradoja.
Sia en una imagen de archivo (cuando sí enseñaba el rostro).
Getty
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