La pasarela ha hablado: los granos están de moda
El diseñador asiático Moto Guo ha subido a la pasarela masculina de Milán modelos con acné. ¿Alegato a la belleza o jugada de marketing perfecta?
Moto Guo es un diseñador malasio que lanzó su propia marca el año pasado y desde entonces nadie ha querido perderlo de vista. Con sus diseños experimentales, consiguió colarse en la lista de semifinalistas al premio a los nuevos talentos de LVMH (ese que está dotado con 300.000 euros y que ganó la semana pasada Grace Wales Bonner), factor que ha propulsado su despegue con apenas cuatro colecciones a sus espaldas. Guo asegura que el «sarcasmo» es la firma de sus diseños. Visto su desfile de ayer en la Semana de la Moda de Milán, también podríamos pensar que es un genio del marketing: todos los modelos que salieron a desfilar su colección de primavera verano 2017 (hombres y mujeres) tenían acné. Los granos, según este creador, están de moda y no deberían esconderse en la pasarela.
Una jugada que le ha salido perfecta. Guo ha sabido combatir la (lamentablemente) escasa cobertura mediática de las pasarelas masculinas con la mejor arma en internet estos días: explotar un anécdota para que te hagan caso. Y aquí han sido los granos. Todas las páginas especializadas en moda se han hecho eco de su colección (o más bien de su puesta en escena). Nuestras plegarias han sido escuchadas: los granos están de moda (Mic) o No te laves la cara porque las espinillas ahora son cool (The Cut) son algunos de los titulares que recogían la esencia del desfile: granos. En la era de los shows ‘instagrameables’, no hay mejor jugada para un diseñador prácticamente desconocido que llamar la atención de la prensa a golpe de excentricidad. En este caso, ¿canto a la diversidad de la belleza o estrategia de promoción? Sus diseños han pasado a un segundo plano y lo que todo el mundo recuerda ahora es su osadía por elegir modelos, hombres y mujeres, con la cara en plena efervescencia adolescente. Una prueba más del reinado de los desfiles-espectáculo en los que Balmain cambia el color del pelo a sus ‘instamodelos’ (Kendall Jenner ahora es rubia quizá fue uno de los titulares que más se escribió sobre ese desfile), Hood by Air se ríe del contouring de Kim Kardashian o, salvando las distancias, Chanel o Tommy Hilfiger juegan la carta de la viralidad con puestas en escena fotogénicas e impecables.
Aunque no está claro si la intención de Moto Guo ha sido sumarse a la abolición de los cánones de belleza clásicos posionándose en el extremo opuesto del contouing (que tiene los días contados) o marcarse una jugada marketiniana redonda, de lo que no cabe duda es de que hace tiempo que la moda busca ensalzar la imperfección. El diastema triunfó hace unos años, las ojeras a veces son intencionadas y los rasgos tradicionalmente tachados como ‘poco atractivos’ cotizan al alza. No se sabe si los granos de los modelos de Guo, con pinta de colegiales en consonancia con su propuesta, eran naturales o potenciados por el maquillaje, pero no cabe duda de que muchos se sentirán más identificados con estos maniquíes que con aquellos de tez perfecta sin un poro a la vista.
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