Shrimps o la joven de 28 años que consigue viralizar todo lo que diseña

“Me encantaría ver a nuestra Reina, Isabel II, llevando algo de Shrimps”, confiesa a S Moda Hannah Weiland, la diseñadora de 28 años detrás de la exitosa firma. Su deseo es menos descabellado de lo que podría parecer. El bolsito de perlas que la marca ha popularizado podría encajar a la perfección colgado del antebrazo de su Majestad. Quizá, si el protocolo lo permite, también uno de sus abrigos de pelo sintético. Ahora que la monarca británica ha compartido confidencias con Anna Wintour en un desfile, quién sabe si acabará por superar uno de sus mayores temores: “ser chic”. Y si finalmente esto no sucede jamás, la frustración de la diseñadora será más llevadera teniendo en cuenta la larga lista de embajadoras con las que ya cuenta. Alexa Chung, Solange, Poppy Delevingne y un interminable número de editoras de moda y prescriptoras de Instagram llevan tiempo dejándolo claro: Shrimps es una de las firmas más cool del panorama internacional.

Hannah Weiland fundó Shrimps (el nombre nace en su infancia cuando la apodaban ‘camarón’ por ser pequeña y rosita) hace cuatro años, justo después de graduarse en el London College of Fashion. Todo empezó sin pretensiones, con una pequeña colección de abrigos confeccionados en pelo sintético que no tardaron en inundar las imágenes de street style. “Tengo motivos personales y éticos para querer trabajar solo con piel sintética. Me encantan los animales, así que nunca trabajaría con piel real. Además, la piel sintética es un material muy versátil e interesante a nivel creativo”, explica Weiland. Sus creaciones, fácilmente reconocibles por sus colores llamativos y las tres rayas en la parte inferior en el caso de su modelo más viral, llegaron a los armarios de celebrities como Alexa Chung y Kate Bosworth, editoras de la talla de Kate Foley y Pandora Sykes o blogueras tan populares como Susie Bubble. “Debido a la importancia de las redes sociales y de las tendencias de street style, los consumidores se fijan mucho en lo que llevan las celebrities para estar informados antes de comprar. Aparte de eso, es maravilloso tener una comunidad de mujeres que llevan nuestros diseños y representan la marca”, explica la diseñadora.

Su buena y rápida acogida no tardó en captar la atención de templos del lujo online como Net-a-porter, Opening Ceremony o Matches Fashion, en los que vende sus diseños, y de tiendas multimarca de todo el mundo. Motivos suficientes para ampliar su catálogo de productos a todo tipo de prendas y accesorios, su punto fuerte. Shrimps está detrás de los bolsos de perlas que están por todas partes y que incluso ya ha clonado el low cost (prueba irrefutable de su éxito). El modelo más popular, ‘Antonia’, ya está agotado después de dejarse ver en los Instagram de Leandra Medine o Camille Charrière. “Creo que ha tenido tanto éxito porque añade un punto de emoción a cualquier estilismo y te hace sentir especial en cuanto lo coges en la mano”, reflexiona su creadora. Esta primavera le tomarán el relevo nuevas creaciones en verde y rosa flúor que prometen atraer tanta o más atención. «También lanzamos el ‘Domenica’, una versión en clutch de mano que está teniendo muy buena acogida”, asegura Weiland.

Aunque lo niegue, Hannah Weiland parece poseer la receta exacta para crear piezas que cuelgan el cartel de ‘sold out’ rápidamente. “No puedo decir que tenga una fórmula para diseñar. Solo creo cosas que realmente me gusta llevar y es increíble comprobar cómo otras mujeres también quieren ponérselas”, asegura ella. El éxito de su firma recae en lo especial de sus estampados, la fuerza de sus colores y su universo propio y reconocible. “El arte es siempre mi principal inspiración. A menudo voy a museos y galerías para investigar antes de comenzar a diseñar una nueva colección”, confiesa Weiland, que además de soñar con vestir a Isabel II, reconoce que le encantaría ver al artista y ceramista británico Grayson Perry con una de sus prendas.

Pero también el sentido del humor y la ironía de sus creaciones tiene mucho que ver en la buena acogida de Shrimps a nivel internacional (“se puede ser divertido, juguetón y chic al mismo tiempo”, afirma su alma máter). Una forma de entender la moda que trasladan a todo lo que hacen, mucho más allá de la ropa. Basta con abrir su perfil en Instagram (en el que acumula 131.000 seguidores) para darse cuenta. “Creo que el mundo que hemos creado en nuestra web y en nuestras redes sociales es en gran parte lo que a la gente le gusta de nosotros”, reconoce la diseñadora. Cada imagen está cuidadosamente seleccionada y cuentan con artistas que crean los vídeos y gifs más preciosistas y frescos de la red. En ellos sus modelos lo mismo montan un puesto de limonada que se van al cine palomitas incluidas o pasean sus bolsitos entre vacas. El ejemplo perfecto de cómo crear un universo digital atractivo para el público millennial sin caer en lo manido, lo obvio o lo ridículo. Las influencers tienen un papel muy reducido en la comunicación de la firma a pesar de que un ejército de ellas mataría por hacerse con su bolso de cuentas o su cesta ‘Rizo’, que ya huele a superventas de cara al verano.

Shrimps forma junto a firmas como Molly Goddard, Ashley Williams o Rejina Pyo la nueva liga de marcas británicas que han convertido la semana de la moda de Londres en una cita cada vez más estimulante. Nuevos nombres (femeninos) de la moda que no dejan de ganar adeptas y cuentan con el beneplácito de crítica. “Londres acoge a marcas jóvenes y vanguardistas. En general, es una comunidad muy solidaria, y todos tendemos a ayudarnos unos a otros”, asegura la diseñadora. Mientras que en París o Nueva York gran parte de los puestos creativos están ocupados por hombres, en la fashion week londinense ellas son mayoría: 48 de las 83 firmas que desfilaron en 2016 estaban lideradas por mujeres. Hannah Weiland, que de momento prefiere las presentaciones al formato tradicional de desfile, muestra sus nuevas colecciones en este contexto. “Lo que más me gusta de las presentaciones es que puedo seleccionar el entorno. Trabajo con una diseñadora de sets llamada Suzanne Beirne y juntas hemos creado algunos ‘mundos’ inmersivos increíbles para mostrar las colecciones”, explica ella. Solo queda que la invitada estrella de su próximo show sea la mismísima Isabel II. Bolso de perlas y abrigo sintético incluidos.