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Sharmadean Reid o cómo convertir una marca de uñas de éxito en el germen de las CEO del futuro

Desde su experiencia en WAH Nails, esta emprendedora británica busca inspirar a la generación de futuras CEO con sus prácticos seminarios en FutureGirlCorp.

Sharmadean Reid
instagram @sharmadeanreid

“Dormir es para billonarios”. Es el mantra de Sharmadean Reid, una de las pocas mujeres que puede jactarse de ser miembro de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la industria de la belleza. Ella fue la responsable de convertir la locura por el ‘nail art’ en WAH Nails, una marca de cosmética ‘cool’ que se han acabado rifando gigantes como Topshop o Selfridges.

El propósito de esta británica de origen jamaicano estaba lejos de crear una firma de laca de uñas. Más que un producto, ella tenía en mente “un servicio y una experiencia” confesaba en una entrevista para Monocle Radio. Lo que pretendía era crear un punto de encuentro en el que un grupo de amigas pudiese quedar, pero también un lugar en el que poder dar eventos y charlas sobre el feminismo. Su primera boutique en Kingsland Road, en Londres, derivó en dos libros, una línea de productos en colaboración con Boots (la famosa tienda de cosmética y parafarmacia británica) y varios salones y pop ups que hacen las delicias de los millenials londinenses deseosos de experimentar con sus manicuras.

No es raro ver a Sharmadean Reid en una conferencia de Asos o de Virgin Start up hablando de cómo fundó su marca. Su visión didáctica le llevó a expandir los horizontes más allá de la belleza: “Hay tantas chicas en tantas industrias que también necesitan consejo”. Por este motivo, creó una serie de charlas que acabaron derivando en FutureGirlCorp, un conjunto de seminarios que buscan inspirar a la futura generación de CEOs femeninas: “No creo que sea algo en lo que ‘o eres buena o no’, creo que es algo que se puede enseñar. La mayoría de las chicas son capaces de hacerlo, solamente no lo saben. Tratamos de transmitir esos duros conocimientos empresariales a la audiencia femenina. Quiero que las mujeres piensen en lanzar esos negocios que tienen en la cabeza” explica Reid. Desde un punto de vista muy didáctico, el programa de 2017 incluye un tema distinto cada mes, como “modelos de negocio que funcionan” o “crear un sistema de funcionamiento para la compañía”.

Aunque no se considera una emprendedora tecnológica al uso, se trata de un campo al que se vinculó desde muy pequeña. El año pasado se alió por ejemplo con Kim Boutin, el director de arte digital de Kenzo, para dotar a su salón del Soho con un servicio de realidad aumentada en el que las clientas pudieran verse las uñas pintadas antes de pasar a la acción, pero tuvo que desistir por ser “demasiado avanzado”. En su lugar, lanzaron una especie de aplicación con una estética ‘The Sims’ y una base de datos que incluía desde uñas efecto mármol al glitter.

Aunque WAH Nails surgió en 2009, hay otra industria a la que esta británica de 33 años ha estado vinculada hasta hace apenas dos. Fue en la moda, de hecho, donde dio sus primeros pasos, trabajando como asistente creativo de Nicola Formichetti y de Kim Jones, el ahora director artístico de las colecciones masculinas de Louis Vuitton. También ha ejercido de ‘consultant’ para Nike y Asos, con la que colaboró el año pasado en una colección cápsula inspirada en la princesa Lady Di.

No es raro ver a Reid en charlas y debates contando su experiencia a la hora de crear Wah Nails
No es raro ver a Reid en charlas y debates contando su experiencia a la hora de crear Wah NailsGetty

Reid se mudó a Londres desde su Wolverhampton natal, una ciudad industrial al este de Reino Unido, para estudiar Comunicación de moda en la prestigiosa escuela Saint Martins. Fue allí donde dio con el concepto de WAH – acrónimo de ‘we aint hoes’- y lo convirtió en un fanzine marcado por el hip-hop. En una etapa pre-Rihanna en la que “no había una cultura de ‘chicas siendo cool’ o de ‘chicas negras siendo cool’”, utilizó la revista como una forma “de descubrir dónde encajaba”.

Sharmadean Reid tiene los pies en la tierra y las ideas muy claras. Por ejemplo, fue capaz de cerrar en mayo de 2015 la suculenta concesión que tenía con Topshop en una de sus flagships stores porque sentía que “crecer demasiado rápido” estaba debilitando los valores principales de la marca y la experiencia del salón que tenía en Dalston (ahora mudado a una tienda de Misguided). Contó su experiencia con pelos y señales en un post de Médium: “Es como echar agua en un licor para hacer una bebida más grande. Conseguirás mucha más cantidad, pero no un sabor tan dulce”. Desde el punto de vista práctico que también caracteriza a FutureGirlCorps, daba una serie de consejos como “no decir que sí al primer nombre sofisticado que te quiera”. Topshop les dio muchísima exposición, pero gracias a esa decisión, escribía, ahora WAH Nails tiene “ingresos y presencia de marca por estar disponible en 19 países de Europa a través de Boots. No habríamos captado la atención de Boots de no ser por Topshop, pero siento que estamos en una posición más fuerte por cerrar ese salón”.

Con la bloguera Susie Bubble en un evento de Wah Nails de 2014.
Con la bloguera Susie Bubble en un evento de Wah Nails de 2014.Getty

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