Rosa Planas, estilista de OT: «Los ‘haters’ tienen que entender que hacemos looks para televisión»
Para bien o para mal, el vestuario del programa copa casi tanto protagonismo como el repertorio musical. Hablamos con la artífice de los comentados estilismos de las galas.
«Me ha dicho la de vestuario, Rosa, que no diga nada de que me pincha el vestido», contaba entre risas Amaia pocos minutos antes de interpretar Love on the brain, de Rihanna. «La de vestuario» no es otra que Rosa Planas, estilista freenlace encargada de todos los looks de esta edición de Operación Triunfo. Ella es la responsable del traicionero vestido de espejitos al que hacía referencia la espontánea Amaia y también del diseño que lució durante su actuación cantando Shake it out, el mismo que revolucionó las redes sociales al día siguiente y terminó por agotarse. Pero también de las elecciones más incomprendidas por los seguidores del talent show que lidera los lunes. El body azul de Miriam que encabeza estas líneas o el pantalón con perneras desiguales de Juan Antonio en la gala de Navidad son dos ejemplos de lo segundo.
Para bien o para mal, el vestuario del programa copa casi tanto protagonismo como el repertorio de canciones semana tras semana. Y, mientras que los concursantes se muestran encantados con sus looks, los comentarios en Twitter dejan patente el desacuerdo de parte del público con algunas de esas elecciones. «Los ponen como de fin de año de pueblo» o «Hay cosas de la vida que no entiendo y luego están los estilismos de OT», son algunas de las valoraciones negativas de las que han sido testigo las redes sociales a lo largo de la edición. «No suelo mirar mucho las críticas para que no me afecte», asegura Planas a S Moda cuando le preguntamos por los sentimientos encontrados que despierta su trabajo. «A los haters no les diría nada. Todos los tenemos. Lo que tienen que entender es que hacemos estilismos para televisión, no estamos haciendo moda. Lo que es hortera para uno, a otro le encanta. No mostramos las últimas tendencias si no ropa adecuada al espectáculo», añade la estilista.
Según nos cuenta Planas, que también ha trabajado en El número uno, el principal handicap al que se enfrenta cada semana para crear los looks de las galas es el tiempo. Los martes, día posterior a la gala, se celebra la reunión de contenidos y el viernes es la prueba de vestuario, por lo que tiene que preparar la ropa en cuestión de días. «Parece muy fácil desde fuera pero la realidad es que trabajamos a contrarreloj», asegura. Ese es uno de los motivos por los que las grandes marcas internacionales no forman parte del catálogo de firmas que elige para vestir a los concursantes. «Los pedidos de ropa no llegarían a tiempo y, además, cada firma tiene su target y muchas no juegan en la liga de la televisión», explica. Una cosa es que un gran diseñador quiera vestir a Nieves Álvarez en Flash Moda –por poner de ejemplo un programa de la cadena– y otro es que presten su ropa a un concurso musical. Por eso prefiere optar por otras con las que lleva trabajando durante años o diseñadores que se dedican a crear ropa para espectáculos como Gustavo Adolfo o Fernando Alberto Atelier. También por otras conocidas por el gran público como Guess, Dolores Promesas o Levi’s. Sin olvidar las chaquetas de inspiración militar de la marca española The Extreme Collection, tan recurrentes en sus estilismos que ya se han dejado ver en varias actuaciones. «Dado el éxito que está teniendo esta edición, cada vez hay más marcas interesadas en vestirlos», reconoce.
El segundo reto al que se enfrenta Planas es la puesta en escena: «No es lo que yo les pondría sino lo que les puedo poner. A veces hemos tenido que cambiar unos zapatos que ya estaban elegidos porque no les permiten bailar bien». Para la experta en imagen –que se ocupa del vestuario de los participantes, los bailarines, algunos artistas invitados y el presentador, Roberto Leal– lo más importante es que se sientan favorecidos y cómodos con la ropa que llevan. Según cuenta a S Moda, hace partícipes a los concursantes de cada elección y son ellos quienes tienen la última palabra. «Nuestra relación fluye muy bien y me consta que están contentos con lo que se ponen. Suelo ofrecerles varias opciones y se dejan aconsejar. Nunca obligo a nadie a que lleve determinada prenda e intento que no se sientan disfrazados. El famoso body azul de Miriam, por ejemplo, lo llevó porque quiso. Y yo encantada de que lo hiciera», remata.
La puesta en escena, la canción y la coreografía también son determinantes. Por eso no dudó en comprar tela y encargar un traje a medida al estilo Harry Styles cuando a Alfred le tocó interpretar Sign of the times. Un conjunto de chaqueta y pantalón burdeos que despertó muchas alabanzas y con el que el concursante se mostró encantado. También suele customizar algunas prendas para hacerlas un poco diferentes o adaptarlas al estilo de quien las va a llevar. «Muchas ideas se quedan en el tintero y también a veces hay que hacer cambios de última hora para que un color no se repita o porque un estilismo se ha manchado», confiesa. En esas ocasiones de imprevistos entra en juego el «fondo de armario», un conjunto de porsiacasos entre los que también hay prendas de grandes cadenas. «Inditex no colabora con el programa ni viste a los concursantes. Las pocas prendas low cost que hemos utilizado son compradas», aclara Planas. Entre ellas, el mono rosa de Massimo Dutti que lució Amaia en la gala de Navidad, un vestido verde de Zara con el que actuó Nerea y algunas chaquetas masculinas.
Tanto el trabajo de Planas en las galas como las prendas propias que lucen los concursantes en la academia han despertado tal grado de interés en los espectadores que diversos perfiles en redes sociales cuelgan los looks e investigan sobre su procedencia. «No sé quién está detrás de estas cuentas ni son oficiales –apunta la estilista–, pero yo también recibo muchos correos y comentarios en Instagram para preguntarme por las firmas de los looks». Lo cierto es que aunque ahora sea complicado entender las combinaciones de la primera edición de Operación Triunfo al volver la vista atrás, algunas de las prendas que llevaron los concursantes marcaron tendencia. Los vaqueros desteñidos de Bisbal o la americana de raso de Chenoa son un símbolo de la moda en nuestro país a principio de los 2000. ¿Cuántas chicas elegirán un minivestido dorado al más puro estilo Amaia para la próxima temporada BBC 2018?
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