Resucitando a Sharon Tate

La culpa (o casi toda) la tiene Megan Draper. Desde que Jessica Paré luciese en la sexta temporada de Mad Men la misma camiseta con la que ella posó para Esquire en 1967, Internet anda desbocado con teorías peregrinas y conspiraciones locas sobre las conexiones entre la mujer de Don Draper y Sharon Tate. Muchos andan obsesionados con que a Megan le espera el mismo destino que a la modelo y actriz que murió apuñalada en la masacre de Cielo Drive en 1969 por un grupo de fanáticos de Charles Manson. Una macabra ¿coincidencia? que ha vuelto a poner de actualidad la belleza y estilo de una actriz y modelo clave de los 60, mitad Bardot-mitad Deneuve, reconvertida ahora en musa de pizarras de Pinterest o de tumblrs hagiográficos donde sus minivestidos babydoll, sus caftans, sus peinados y su estilo son alabados (y copiados) hasta la saciedad.

A grandes rasgos, la teoría Megan Draper es Sharon Tate se sustenta con varias 'pruebas': Megan viste la camiseta con la estrella comunista que Tate llevó para Esquire, Sally Draper aparece leyendo La semilla del diablo (película de Polanski, marido de Tate), Megan también está casada con un marido mayor e infiel y Megan se ha mudado a la misma zona de California donde murió Tate ("oigo a los coyotes aullar" cuenta a Don en un capítulo, palabras que trazan un paralelismo con el inicio de Helter Skelter, el libro de Manson). Algunos hasta han pensado que la comuna de hippies dados al amor en grupo a la que se ha mudado la hija de Sterling, Margaret/Marigold, es otra conexión con la secta de Manson.' Evidencias' para que las redes sociales no dejen de pronosticar un posible final de la serie de la AMC.

Parecidos más que razonables en ‘Mad Men’.

Imágenes vía El País/ Tumblr

"Creo que Mad Men es una serie absolutamente fabulosa, pero todas estas conjeturas de internet que hablan sobre una conexión entre uno de sus personajes principales y mi hermana son de un increíble mal gusto. De hecho, trivializan y negativizan todo lo que estoy tratando de conseguir y celebrar con mi libro". La que lamenta todo este afán de fantasías de los internautas es Debra Tate, hermana de Sharon y artífice de Sharon Tate: Recollection, un maravilloso compendio de fotografías y declaraciones de famosos y amigos de la actriz que acaba de lanzar al mercado para, tal y como nos explica por correo electrónico, "preservar su considerable legado fotográfico".

Sin ser una biografía tradicional, el libro es un extenso archivo de imágenes en el que la belleza de la protagonista de El valle de las muñecas inunda cada página. "El objetivo es proporcionar a las legiones de actuales y futuros fans el verdadero significado de lo que Sharon fue: un espíritu único y gentil que trascendió más allá de la pantalla", cuenta.

En su casa de Londres, mientras rodaba ‘Eye of the Devil’ (1965).

Araldo di Crollalanza/ Cortesía de Perseus Books

Entre sus páginas hay una carta de amor escrita por Polanski (exclusiva para el libro), ensayos sobre Tate de Jane Fonda, Joan Collins, Bert Stern, Elke Sommer, o Kelly Osbourne (entre otras muchísimas citas) así como un extenso álbum familiar, fotos nunca vistas del rodaje de El valle de las Muñecas e instantáneas clásicas e inéditas de la actriz tomadas por David Bailey, Milton Green o Terry O Neill.

Tras comprobar como Broadway dedicaba hace unos meses una obra a su hermana (Sharon Tate in Heaven) y con todo el alboroto que ha levantado Mad Men, su hermana reniega de un revival de Sharon Tate en la cultura pop. "Sharon siempre ha estado ahí. Siempre ha tenido una base de fans sólida que la ha querido por las razones adecuadas. Además, no puedo comentar nada sobre Sharon Tate in Heaven porque sé muy poco de la obra. Dicho esto, es difícil ver la vida de tu hermana interpretada por una completa extraña".

Cordon Press

El legado de Tate, "la mujer más bella que hayan visto mis ojos" según Steve McQueen, es innegable. Mucho antes de Megan Draper la pusiera otra vez en escena, su estilo, "a medio camino entre el de Charlotte Rampling o Marisa Berenson" (Simon Doonan dixit), ya había sido elevado a los altares por las revistas de moda. Tal y como destacaban en el New York Times, Drew Barrymore posó a lo Tate para Harper's Bazaar en 2010 y Blake Lively hizo lo propio para Glamour en 2011. "Mi hermana sigue siendo un icono de estilo por dos simples razones: era extraordinariamente bella y supo capturar la esencia de una década", explica su hermana.

Una influencia a la que seguir la pista en las incontables pizarras de inspiración de los bloggers de moda. "Me encanta que los fashionistas reconozcan que ella fue una de las pocas actrices de los 60 capaz de permanecer igual de espectacular tanto si se vestía de mod, de Alta Costura, hippie chic o solo con un biquini".

Tate, durante el rodaje de ‘Don’t make waves’.

Cortesía de Perseus Books

Desgraciadamente, todo acabó la madrugada del 9 de agosto de 1969. Fue la noche en la que Sexy Sadie (Susan Atkins), hasta arriba de LSD, apuñaló 16 veces a la actriz y a su bebé nonato en su mansión de Los Ángeles. Acompañada por otros seguidores fanáticos de Charles Manson, el grupo asesinó a Tate y otras cuatro personas en una orgía de sangre. La carrera de la joven de Texas de 26 años, que llevaba poco más de un año casada con Roman Polanski, quedaba truncada. Polanski estaba en Londres con Warren Beaty y Richard Sylbert buscando localizaciones para una película. Nunca llegaría a rodarse. Esa noche marcaría un antes y un después en Hollywood.

Roman Polanski y Sharon Tate en 1968.

Everett Collection

"El 9 de agosto estaba sentada en la piscina de mi cuñada en Beverly Hills cuando le llamaron para decirle que Tate había sido asesinada… Lo recuerdo y también recuerdo que nadie se sorprendió", escribió Joan Didion al respecto.  "Una omnipresente sensación de terror y paranoia se instaló sobre la ciudad", describiría después Peter Biskind en su libro Moteros tranquilos, toros salvajes. El libertinaje y la sensación de seguridad de las estrellas llegaba a su fin. "Los asesinos dieron en el blanco. Nadie se libró, todos les conocían". Polanski, infiel empedernido y que acaba de acostarse con una de las integrantes The Mamas & The Papas, pasaría el trayecto en avión de vuelta a casa llorando en el regazo del productor Richard Sylbert. "Fue el final de los 60" contaría a Biskind sobre el trágico suceso. Para la hermana de Tate, ahora que busca acabar con este legado de muerte macabro y celebrar el auténtico legado de la actriz, Sharon Tate significó mucho más que eso. "Fue una luz hermosa que siempre brillará con intensidad".

Everett Collection

Cortesía de Perseus Books