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Los demonios del pasado asaltan a Tarantino

En la semana en la que se ha cuestionado su comportamiento con Uma Thurman, se rescata una grabación de hace 15 años en la que el director defiende a Polanski.

«Él no violó a una niña de 13 años. Aquello fue sexo con una menor». Una grabación de 2003 ha resurgido para recordar al mundo que Quentin Tarantino defendió con vehemencia a Polanski y consideró que la víctima era una «niña fiestera» que «se lo buscó». En plena polémica por el relato de Uma Thurman en The New York Times sobre los abusos de poder y vejaciones de Tarantino en el rodaje de Kill Bill y el conocimiento de éste frente a los avances sexuales que Harvey Weinstein tuvo con ella, la web Jezebel ha publicado un audio en el que el cineasta defendía con vehemencia, y entre risas, a Roman Polanski hace quince años.»¡Sólo le gustan las niñas!», alegó en el programa de radio de Howard Stern, en el que se negaba a creer la veracidad de los documentos judiciales «porque he leído la biografía de Polanski y le creo a él».

Tarantino hizo en 2003 lo que muchas otras estrellas de la época: apoyar incondicionalmente a un hombre al que consideraban que tenía «una moral europea», menos puritana que la estadounidense. Whoopie Goldberg llegó a decir que no fue una «violación-violación«, Johnny Depp aseguró que «Polanski no es un depredador» y cuando se arrestó al director en Suiza, otras figuras prominentes del cine como Pedro Almodóvar, David Lynch, Woody Allen, Wes Anderson, Costa Gavras, Alejandro González Iñárritu yo Wim Wenders firmaron una carta de apoyo incondicional al polaco. ¿Por qué las declaraciones de Quentin Tarantino, que pasaron totalmente desapercibidas en su momento, ahora se han viralizado y no, por ejemplo, el empeño que puso Jean Luc Godard en defender a Polanski en su día? Posiblemente, porque esta está siendo la semana en la que los fantasmas del pasado del director de Pulp Fiction han querido asediarle sin descanso.

«Sí, escupí en la cara Uma Thurman rodando Kill Bill, ¿qué problema hay?»

El que fuera niño mimado de Miramax  ya tuvo que entonar el  «sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice» cuando el escándalo de supuestos acosos, violaciones y abusos de  Harvey Weinstein explotó hace unos meses y derrocó los cimientos de Hollywood.

Tras reconocer, sin hipocresías, que sabía del carácter depredador de Weinstein y asumir públicamente que su padrino artístico asaltó a la que por entonces era su pareja, Mira Sorvino, Tarantino ha vuelto a salir a dar explicaciones en una larga entrevista a Deadline sobre las declaraciones de Uma Thurman a Maureen Dowd en The New York Times. El texto de Dowd ya había sido criticado en el ámbito periodístico estadounidense por cierta ambigüedad, frivolidad y caos ante un hecho que requiere rigor informativo como el acoso sexual. En la visión que ofrece Dowd de los hechos se da a entender que Weinstein intentó asaltar a Uma Thurman en dos ocasiones, que Quentin Tarantino lo sabía y no hizo mucho por ayudar a la actriz y que, además, éste la obligó a protagonizar una escena que suponía conducir un coche pese a la negativa inicial de la intérprete que acabó en un accidente; además de escupir en su cara en una escena en la que lo tenía que hacer Michael Madsen y ahogarla con unas cadenas mientras rodaban Kill Bill.

«No puedo dejar de imaginarme a Tarantino escupiendo en la cara de Uma y estrangulándola con una cadena para Kill Bill. ¿Cuántas imagenes de mujeres abusadas tenemos que celebrar en los medios? ¿Cuándo se convirtió esto en un entretenimiento normalizado?», lamentaba Jessica Chastain en Twitter. Las réplicas al texto de Dowd fueron demoledoras para el director: Asia Argento se sumaba a las críticas sobre el cineasta («que le jodan para siempre») y el productor Judd Appatow denunció desde su cuenta que Tarantino «ignoró» las denuncias de Daryl Hannah sobre el acoso sexual que recibía de Weinstein «y la echó del tour de prensa» y que «nadié la ayudó».

En la entrevista que publica Deadline, Quentin Tarantino asegura que rodar la escena accidental de Uma Thurman es «el gran arrepentimiento» de su vida («soy culpable de haberla puesto en ese coche pero no tan culpable como la gente cree») e indica que medió a favor de Uma Thurman contra Weinstein cuando ésta le reveló el acoso, exigiéndole a éste que pidiese perdón por su comportamiento. «Sabía que él mentía y que todo lo que decía Uma era verdad. […] Nunca creí su historia. Le dije: No te creo. La creo a ella y si quieres hacer Kill Bill, tienes que hacerlo bien».

También se muestra molesto por la «narrativa» que se ha dado tras la publicación del artículo de The New York Times: «Las reacciones han sido un tanto histéricas. No creo que la pieza fuese absolutamente horrible, han sido más el resto de artículos sobre lo que creían que la pieza de The New York Times decía. ¿Es que estos autores imbéciles están fuera de control? Es que nadie les podía decir que no? […] Puedo estar de acuerdo con esa narrativa, excepto que no me sentí culpable de ello».

Quentin Tarantino y Uma Thurman durante la promoción de Kil Bill en 2003.
Quentin Tarantino y Uma Thurman durante la promoción de Kil Bill en 2003.Getty

El cineasta confirma que escupió a Uma Thurman y simuló que la ahogaba durante el rodaje en dos escenas separadas. «¿Cuál es el jodido problema?», responde, y alega que las escenas se rodaron con el consentimiento de la actriz. «No podría haber respetado a Uma más durante el rodaje de la película», añade.

El lunes, Thurman subió a Instagram el vídeo del accidente de Kill Bill. En el pie de la imagen, absuelve a  Quentin Tarantino de cualquier comportamiento indebido. «Tarantino se arrepiente muchísimo de este incidente. Él me dio este material hace años para que pudiese exponerlo y viese la luz en su día […] Él también lo hizo con el pleno conocimiento de que le causaría daño, y estoy orgullosa de él por hacer lo correcto y tener coraje». En el texto, nombra a los tres productores que sí considera responsables de intentar tapar el incidente: Lawrence Bender, E. Bennet Walsh y Harvey Weinstein.»Mintieron, destruyeron pruebas y continuaron mintiendo sobre el daño permanente que causaron. Lo taparon de forma maliciosa, así que vergüenza para ellos tres durante toda la eternidad».

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